Los ‘indignados’ de España apelan a cálculos aritméticos para encarar las elecciones convocadas para el 20 de este mes, cambiando esta vez el boicot o la abstención por lo que llaman voto útil, con la intención de socavar el poder de los partidos mayoritarios.
El sistema consiste en analizar los resultados de los últimos comicios generales y locales, así como las encuestas de intención de voto del estatal Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), a los efectos de decidir a qué partido minoritario apoyar en la campaña y votarlo para tratar de quebrar en cada circunscripción los liderazgos de los dirigentes políticos tradicionales.
De esta manera, los indignados buscan una alternativa política que permita superar la crisis económico-financiera, que derivó en el adelanto de las elecciones, aunque no presentando candidaturas sino apuntando a desestabilizar, por ejemplo, al gobernante Partido Socialista Obrero Español, el centroderechista Partido Popular y la coalición Convergencia i Unió, que gobierna la Comunidad Autónoma de Cataluña.
“Tenemos que acabar con la dictadura de la banca y de los mercados, así como con la corrupción política”, dijo a IPS el dirigente del Grupo Transversal de Acampada, Jaime Del Val.
“Es una farsa” limitarse a votar cada cuatro años a líderes políticos “que no nos representan, no nos escuchan ni cumplen sus promesas electorales”, sostienen el Grupo Transversal y otros que conforman el movimiento de indignados o 15 de Mayo (15M), que debe su nombre a la fecha en que se reprimió en Madrid una manifestación que derivó en una protesta multitudinaria en la céntrica Puerta del Sol.
Esa acción se dio, precisamente, en la recta final de la campaña para los comicios municipales y autonómicos del 22 de mayo, cuando el 15M postuló distintas acciones en rechazo al sistema político, económico y social establecido, como la abstención activa y el voto en blanco o nulo.
Esta concentración de protesta, con la instalación de campamentos en paseos públicos, se expandió a las grandes ciudades españolas primero y luego trascendió a otros países europeos, para pasar a Estados Unidos con el punto de partida de Ocupa Wall Street en el neoyorquino parque Zuccotti. Del Val señaló que su grupo tenía como objetivo ser una voz crítica pero con propuestas “ante la precariedad democrática en la que nos sumerge el sistema”.
En el foro organizado por el movimiento de indignados este miércoles 9 en Puerta del Sol, los participantes hicieron hincapié en las críticas al sistema que llevó a la llamada burbuja inmobiliaria, cuyo estallido consideran fue el disparador de la crisis económico-financiera en España, como antes ocurrió en Estados Unidos.