A medianoche del 31 de julio falleció la Atpdea. Su sepelio estará adornado de bellas coronas de rosas, ofrendas de sus deudos, los floricultores nacionales.
El arancel de EE.UU. subió de 0% a 6,8% para las rosas ecuatorianas. Los colombianos se regocijarán, porque su competencia se encarece, y ellos tienen asegurado el acceso indefinido al mercado estadounidense con cero arancel al haber firmado un acuerdo comercial.
Ningún exportador nacional dejará de vender, pero sus márgenes se estrechan, el negocio pierde atractivo, paulatinamente perderemos participación de mercado.
Los enemigos de los acuerdos comerciales señalarán que las exportaciones no se interrumpen, proclamarán a la Atpdea innecesario, que la soberanía ha salido airosa. Que el Régimen aprobó expeditamente una ley para reembolsar a los exportadores ecuatorianos por el pago de aranceles.
El beneficio sirve para evitar un sacudón monumental, pero nadie va a invertir en un negocio cuya viabilidad depende de un reintegro temporal de derechos arancelarios por parte del Estado, para el cual hay un tope global: si se pierden más preferencias (ver más adelante), el reintegro en lugar de total podría ser parcial, todo a discreción de las autoridades.
Ahora el exportador de rosas, brócoli y atún empacado al vacío dirán al importador “yo pago el arancel, no tú”, lo pagan a la Aduana estadounidense al momento de llegar la exportación a puerto, simultáneamente pagan al SRI el impuesto a las exportaciones (una de las caras del ISD), y esperan el reembolso del arancel mediante el abono tributario.
Hay la esperanza que Colombia, por las rosas, y México y Guatemala por el brócoli, no interpongan recursos ante la OMC, argumentando que el abono tributario es un subsidio. En todo caso, de darse esa denuncia, tomaría mucho tiempo para que se pronuncie un panel de la OMC.
También expiró el SGP, las preferencias concedidas a 131 países de menor desarrollo. A diferencia de la Atpdea, el SGP se renovará tarde o temprano, y de manera retroactiva. Por lo que el exportador nacional bajo el SGP debería él pagar el arancel y recibir el abono tributario; cuando se renueve el SGP y reciba el reintegro del derecho arancelario pagado devolvería al Fisco lo recibido por abono tributario. Sólo le costaría lo del impuesto a las exportaciones (ISD).
La desafiante reacción del Gobierno ante el anuncio de la Atpdea incidió en que se paralice el trámite para la incorporación de las rosas y brócoli al SGP.
Hay otra amenaza: Chevron pl anteó al USTR, la autoridad estadounidense de comercio exterior, que se excluya al Ecuador del SGP. El USTR no aceptó de primera el planteamiento, pero tampoco lo rechaza. Cuando se restituya el SGP, pasará a analizarlo .
Puede haber un segundo sepelio .