Los dos son parte de la “guardia vieja” del periodismo ecuatoriano. Destacadas figuras de una rama muy interesante y que, por sus exigencias, tiene pocos cultores. Van en ese orden en el titular del artículo porque la grata tarea de esta nota es rememorar que la primera caricatura de Roque en el Diario EL COMERCIO se publicó un día como hoy, hace 52 años. Roque Maldonado Paredes se define políticamente como independiente, hincha de la democracia y de la libertad, y cree que es buena filiación para un hombre de prensa de un medio también independiente. Asdrúbal no tiene actualmente partido, aunque anduvo algunos años con el carné “naranja”. Pero “di codazos a los que se merecían, sin temor ni favor”, dice. Son buenos amigos, aunque no han faltado discrepancias. Fueron baluartes de la revista de humor La Bunga. Asdrúbal actuó, además, algunos años en el teatro bufo de la Universidad Central. Roque fue autor también de la revista El Duende y ha publicado varios libros de humor.
Roque, quiteño y lasallano, es arquitecto pero soñaba con el dibujo. En la época estudiantil, más de una vez caricaturizó a los compañeros. Comenzó en EL COMERCIO en 1958, trazando ilustraciones, Hasta que, un día de septiembre, don Carlos Mantilla Ortega le sorprendió. “Hay una oportunidad para usted, Roque. Prepare la caricatura del Diario. Asdrúbal se va al exterior por una temporada”. “Pero don Carlos, yo no soy político”. “No importa, al principio conversaremos los temas”. El 26 de septiembre de 1958 apareció una caricatura firmada por Roque, de tipo internacional, no muy llamati-va pero que le emocionó mucho por su significación al ocupar un espacio importante en un diario de prestigio. Volvió Asdrúbal y Roque inauguró las caricaturas en Últimas Noticias. Un buen entrenamiento hasta que en 1976 pasó definitivamente a EL COMERCIO. A estas alturas -76 años y 34 en el Diario- es un valor de alta clase en su editorial gráfico. Fino unas veces, otras punzante, crítico o duro, con varios reconocimientos nacionales e internacionales. Anota que en materia de gobernantes, “a todos he medido con la misma vara, sin odios ni pasiones, fustigando cuando merecían”.
Asdrúbal -quiteño, mejía, 83 años- comenzó como caricaturista deportivo del periódico El Sol (1951). En 1952 pasó a EL COMERCIO, ya en plan de caricatura política, y allí estuvo 25 años. Asdrúbal de la Torre Morán es médico y en dos oportunidades se desempeñó como ministro de Salud. Calcula que se aproxima a las 20 000 caricaturas y el año próximo cumplirá 60 en la tarea. Desde hace años está en diario Hoy. Bien, ojo. Si hemos hablado de caricaturistas de EL COMERCIO, por cierto, Pancho (Francisco Cajas) es una estrella de primera magnitud, que brilla desde hace 25 años, mientras Luján está entrando muy bien por las tranqueras. Merecen un capítulo aparte.