Quito celebra con múltiples actos su proclamación como “Capital Americana de la Cultura” 2011 y pone en ellos alegría y entusiasmo. Artes, letras y ciencias están ofreciendo novedades o recordando viejos logros. Afamados maestros, escritores, poetas, músicos, coros y ensambles nos visitan para solemnizar y dar trascendencia a la celebración. El Municipio ha puesto especial empeño en apoyar los diversos actos, al igual que la Casa de la Cultura Ecuatoriana, con nuevos ímpetus, mayor apertura, importantes ediciones bibliográficas. Merecen señalarse entre éstas los libros antológicos, tanto los dedicados a maestros del ayer inmediato, “Memoria de vida”, como los que estimulan a los poetas de hoy, “Poesía junta”. Asimismo, los libros de arte son verdaderas joyas e impresionan las exposiciones de los más destacados artistas.
Nelson Román es el artífice que la ciudad de Latacunga ha dado al arte contemporáneo. Su nombre figura entre los más destacados pintores del Ecuador actual, y su hoja de vida es impresionante. Desde luego, fue en la vieja Escuela de Bellas Artes de Quito donde realizó sus primeros estudios, completados en Francia, Instituto de Artes Decorativas (Niza) y Escuela de Arte y Arquitectura (Marsella). Trabajador incansable, a partir de 1964 comenzó la impresionante serie de sus exposiciones dentro y fuera del país, con un total, hasta aquí, de 50, en España (Madrid, Sevilla), Colombia (Bogotá), Estados Unidos (Washington, California, Nueva York), Brasil (Sao Paulo), Francia (París), Chile (Santiago), frecuentemente invitado por instituciones de alto prestigio. Son numerosos sus grandes premios, así como sus condecoraciones, nacionales e internacionales.
Precisamente, durante este mes, la CCE ha presentado en sus salones una Megamuestra del arte de Nelson Román, con un libro-catálogo adicional que por sí mismo es magnífica demostración de orfebrería artística al reproducir en 132 páginas, de 28 x 28 cm, divididas por décadas, las principales obras exhibidas: muchísimas pinturas, algunas esculturas y unos cuantos dibujos a tinta. Este notable artista latacungueño lleva una vida de trashumancia entre París y Quito, donde tiene sendos talleres; divide cada año entre estas dos ciudades y prepara en ellas su participación en bienales y otras muestras a las que suele ser invitado, dado su creciente prestigio.
Son en él característicos su prolijo dibujo y su vibrante colorido (luz, espacio, imagen, cromática). ¿A qué escuela pertenece? ¿Realismo o subjetivismo; figurativismo o abstracción; impresionismo o expresionismo? ¿Es folclorista o esencial? ¿Conservador o revolucionario? ¿Podría calificársele como “insurgente-mágico-simbolista”? ¿Resuelve acaso la simbiosis imposible entre lo espiritual y lo material? ¡Hay que ir a ver en sus últimos días la exposición de Nelson Román!