La astronave o cosmonave – “spacecraft”, en inglés; y “wostok-2”, en ruso y alemán- es el vehículo de los viajes hacia el espacio sideral. Y quien lo tripula y conduce fuera de la atmósfera terrestre es el astronauta o cosmonauta – “spacecraft”, en inglés; y “wostok-2” en ruso y alemán.
El primer vuelo espacial fue soviético. Se lo hizo el 3 de noviembre de 1957 en la cosmonave “Sputnik 2”, en que colocaron en órbita a la perrita “Laika” y, aunque ella murió en el vuelo por una falla mecánica, fue el primer ser vivo en viajar como tripulante de una cosmonave en el espacio exterior.
Bajo el mando del tripulante Gherman Titov, los soviéticos lanzaron cuatro años después, desde el cosmódromo Baikonur, la cosmonave “Vostok 2”, que giró 17,5 órbitas terrestres y cuya misión espacial duró 1 día, 1 hora y 18 minutos, con 221 kilómetros de apogeo y 172 kilómetros de perigeo.
En el curso del vuelo la perrita tuvo acceso a alimentos y agua. Y los electrodos de la nave transmitieron a la Tierra sus signos vitales -que fueron normales – para que en la estación se conociera su estado de salud. Y es que la causa de su muerte fue accidental: el sobrecalentamiento de la nave por una falla en su sistema térmico cuando ella alcanzó la altura de 2.000 millas.
Laika fue el primer ser vivo terrestre en ir al espacio sideral y orbitar la Tierra. Y es que antes, como parte de la preparación del viaje humano de esas dimensiones, las autoridades soviéticas lanzaron numerosos perros en sus cápsulas espaciales. Y cinco de ellos fallecieron en el viaje – “Bars”, “Lisichka”, “Pchelka”, “Mushka” y “Laika”- dentro de su respectiva cosmonave.
En las misiones espaciales, la sexta del programa espacial soviético fue protagonizada por una mujer: Valentina Tereshkova, quien fue la primera en ser conducida al espacio sideral, o sea la primera cosmonauta de la historia. Una misión muy importante en el proceso de navegación espacial hizo hace no muchos días la astronauta estadounidense Christina Koch, quien permaneció 328 días en el espacio dentro de la nave rusa “Siyus MS-13” – acompañada por el astronauta soviético Alexandr Skvortsov y el italiano Luca Parmitano, miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA)-, aterrizó el 6 de febrero de este año cerca de la ciudad rusa de Zhezkazgán y es la primera mujer astronauta de más larga permanencia en el espacio y también la primera en hacer una caminata allí. Y es que esta era antes una faena puramente masculina. El cosmonauta soviético Alexei Leonov realizo el 18 de marzo de 1965 la primera caminata espacial de la historia. Y casi tres meses después repitió la hazaña el astronauta norteamericano Ed White en la misión del “Gemini VII”. Así estuvo planteada la competencia internacional por la conquista del espacio.