Revolución y pretorianismo

Países con precariedad socio económica, a pesar de sus grandes recursos, con una población polarizada y con instituciones democráticas inútiles, abren oportunidades en el ámbito interno a ensayos revolucionarios de gobiernos autoritarios que moldean la Constitución a la medida de su proyecto político de imposición.

Cuando la realidad es superada por las consecuencias de sus errores en la conducción política del Estado, optan por la represión y la violencia que les convierten en señores de la guerra, y a sus FF.AA. en milicias pretorianas brutales, que ciegos a la crisis humanitaria, anclan en el poder a sangre y fuego a su caudillo que está de espaldas al abismo que han creado.

En lugar de proteger a su población la masacran y pierden la soberanía que artificiosamente sostenían en su discurso populista. Provocan así intervenciones externas de actores que preservan sus intereses geopolíticos o de otras revoluciones salvadoras, que se cobijan bajo un símbolo heroico o que dicen actuar llevando un mandato sagrado a todo el mundo, para un cambio en el orden internacional, léase hegemonía, poniendo en grave riesgo a la comunidad internacional.

La metamorfosis de la Primavera Árabe se extendió del Magreb al Medio Oriente, como guerra civil en Siria que ha causado más de 60 000 muertos y retorna al Sahel, subsahariano.

En Mali, la rebelión Tuareg del Movimiento Nacional de liberación de Azawad, reforzada con los rezagos de la Revolución Verde y guerra interna de Libia, agravada con un golpe de Estado fortaleció la insurgencia y el liderazgo de facciones terroristas islámicas de Al Qaeda, Aqmi, Ansar Dine y Mujao. La coalición avanza hacia el Sur, según Le Figaro, para ocupar la capital Bamako y consolidar en el resto del territorio un Estado islámico teocrático.

La Comunidad Europea, la ONU, Comunidad Económica de los Estados de África Occidental Cedeao, Rusia y varios países europeos, respaldan la intervención militar en Mali liderada por Francia, para restablecer el orden constitucional de Mali y su integridad territorial.

La situación de Mali es diferente a la de Libia y de Siria, pero contribuye a la inestabilidad regional. Distinto podría haber sido si se hubiera ejercido un poder constitucional manteniendo a las FF.AA., neutrales, con monopolio legal del uso de la fuerza, sin guardias pretorianas.

Terribles experiencias para nuestra reflexión, para no ceder como se pide a la Asamblea ecuatoriana crear una entidad pública, jerarquizada, civil, armada, dependiente del Ministerio del Interior, que podrá solicitar apoyo de la Policía Nacional o de las Fuerzas Armadas, “en cuyo caso el Servicio de Seguridad Pública será quien lidere las actuaciones”.

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