Resultados financieros
Desde la crisis financiera de finales del siglo anterior, el sistema ha tenido que recorrer un largo camino para consolidar sus operaciones. Al inicio del programa de estabilización en el año 2000 cuando se dolarizó oficialmente la economía ecuatoriana, el sistema financiero comenzó a registrar resultados positivos, no precisamente por su margen de intermediación positivo, sino por la recuperación de activos financieros; la reversión de provisiones, y la contabilización de intereses y comisiones devengados en ejercicios anteriores. Por lo tanto, los resultados financieros de los bancos se asentaban en la recuperación de cartera que conforme la economía se estabilizaba y retomaba su crecimiento, los deudores de la banca abierta comenzaron a normalizar sus operaciones con el sistema bancario. Por lo tanto, el margen de intermediación que resta al margen neto financiero los gastos de operación, de un resultado negativo, fue tornándose positivo debido a una mayor eficiencia administrativa y crecimiento del nivel de los activos productivos. Al cierre del 2010, el margen neto de intereses del sistema de bancos privados, que representa el saldo entre los intereses ganados e intereses pagados, registra un importante saldo positivo. Si a este saldo se le agregan las comisiones netas y las utilidades y pérdidas financieras se llega a una margen bruto financiero lo suficientemente alto para cubrir las provisiones y los gastos de operación. Finalmente los bancos continúan en la tarea de recuperar y normalizar la cartera vencida por lo cual el índice de cartera vencida sobre la cartera total se encuentra en niveles bajos. Asimismo, el índice de cobertura de la cartera vencida que relaciona las provisiones con la cartera en mora y la que no devenga intereses se coloca en un nivel adecuado. Esta situación se reflejó en las utilidades del ejercicio que tuvieron una rentabilidad sobre el patrimonio del 14.3% muy por encima de la inflación del año. Por el lado de la liquidez, el sistema financiero continúa manteniendo un nivel de fondos disponibles suficiente para cubrir necesidades inmediatas. Por lo tanto, la relación de la liquidez con depósitos totales de corto plazo representó el 32.4%. Por el lado de la solvencia, el patrimonio técnico de los bancos se ubicó muy por encima del mínimo establecido en la ley y regulaciones, lo que demuestra la solvencia del sistema. Esta situación contrasta con lo que aconteció hace pocos años cuando el sistema de bancos privados tenía que depender de otros ingresos para registrar utilidades. La situación financiera consolidada del sistema de bancos privados al cierre de 2010 muestra una recuperación importante tras la crisis financiera, lo cual es una señal positiva para la marcha de la economía.