El próximo martes podremos saber quién influye más en la elección presidencial de Estados Unidos, las redes sociales o los medios de comunicación. Los medios están por Kamala Harris y las redes por Donald Trump. Elon Musk, el dueño de la poderosa plataforma X, se entregó con plata y persona a la campaña de Trump. En los medios hay división.
El Washington Post que siempre había apoyado a los demócratas, decidió ahora no respaldar a ninguno de los candidatos. El dueño del diario, Jeff Bezos, explicó su posición diciendo que la crisis de la prensa se debe a falta de credibilidad y que apoyar a un candidato, como hacían los diarios, cuestiona su independencia.
La decisión provocó un áspero debate dentro y fuera del diario. Ejecutivos y columnistas importantes decidieron renunciar y 250.000 lectores pidieron cancelar su suscripción. Las pérdidas llegaron el año pasado a 77 millones de dólares. La gente ya no cree en la independencia de los diarios, sostiene Bezos.
Los críticos creen que Bezos se doblegó ante las amenazas de Trump quien pocos días antes había dicho del diario: “Son despreciables y malignos. En realidad son enemigos del pueblo”. Bezos insiste en que la prensa no se hace cargo de la realidad: “no basta con ser veraces, tenemos que ser veraces y conseguir que la gente crea, que lo somos”
Uno de los columnistas fieles sostiene que el modelo de negocio de los diarios ha colapsado y la desinformación (redes) ha llenado ese vacío. Asegura que Jeff Bezos garantiza la libertad: “durante nueve años he catalogado a Trump como racista y fascista, he añadido más evidencia cada semana, y nunca he sido observado… mientras tenga libertad seguiré escribiendo y espero que me sigan leyendo”.
The Washington Post, Los Angeles Times y USA Today, tres diarios importantes, han roto la tradición de respaldar a uno de los candidatos. La decisión será, para algunos, una forma de asumir una posición política, para otros será una forma de buscar independencia y credibilidad.