Muchos piensan que las malas noticias, los ratos amargos, los crímenes no deben ser recordados. No solo porque se constituyen motivo de angustia, sino que hasta pueden transformarse en malos ejemplos. Por ello hay quejas de que la prensa no debe hacer tanta “crónica roja”. Los niños y jóvenes, se dice, creen que eso es normal y los adultos banalizan lo que debe ser motivo de preocupación y censura.
Siguiendo esta lógica, hay quien opina que no debemos recordar los hechos negativos del pasado, que son malos antecedentes y que nada podemos hacer ya para corregirlos. Por ello, sería mejor que tratemos de pensar en los hechos históricos positivos. De este modo quizá tendríamos un país con gente más optimista y productiva.
Pero el hecho es que en este mismo diario estamos publicando la serie ‘El crimen de El Ejido, 28 de enero de 1912’, que se refiere al crimen de Estado más monstruoso de nuestra historia. A estas alturas, se diría, que ya nada podemos hacer para corregirlo, salvo dedicarnos a la morbosa tarea de repetir sus detalles y, a destiempo, tratar de encontrar culpables. Esto, sin embargo, no es cierto, como dice la presentación de la obra:
“Más allá de los lugares comunes, es necesario contribuir a que tengamos una visión crítica del asesinato de Eloy Alfaro y sus tenientes. Este es el objetivo básico de esta obra, que se ha preparado expresamente para ser publicada en diez fascículos y luego recogida en un libro de bolsillo y ágil lectura. Aborda diversos aspectos de la Revolución Liberal, de la vida de Eloy Alfaro, y de los hechos que devinieron en la trágica muerte del Viejo Luchador y sus compañeros.”
Este trabajo, que aparece los domingos, comprende varios artículos de autores especialistas en los temas que tratan. De este modo se ha logrado ofrecer una visión de la realidad histórica que enfatiza aspectos específicos de la Revolución Liberal, al mismo, tiempo que presenta varias perspectivas de un hecho complejo y polémico.
La obra incluye documentos originales, como la acusación fiscal del Dr. Pío Jaramillo Alvarado en el proceso que se siguió a los presuntos responsables del crimen. Este es, sin duda, el documento más importante que existe sobre el sangriento hecho y sus actores. Se lo transcribe en su integridad para que los lectores tengan una visión directa de quienes fueron los acusados como responsables por una gran figura nacional que desafió al poder con su acusación.
‘El Crimen de El Ejido, 28 de enero de 2012’ es una contribución de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador, Corporación Editora Nacional y Diario EL COMERCIOl. El tema de la publicación es complicado y polémico. Por ello, al recordar ese crimen debemos tratar de comprenderlo mejor, no solo para saber quienes fueron sus actores, sino para entender mejor nuestro propio pasado.