Fue el presidente Daniel Noboa, quien, en su discurso al posesionarse como presidente el 24 de mayo, citó una frase de Johann Wolfgang von Goethe. Hablando en alemán y luego mencionando la frase en español: «Lo importante no es hacer cosas nuevas, sino hacerlas como si nunca nadie las hubiera hecho antes».  Enseguida, alguien en la Red cuestionó diciendo que Goethe nunca habÃa pronunciado tal frase. En realidad, si lo dijo, y resulta obvio que, por cuestiones lingüÃsticas, de tiempo, las traducciones o interpretaciones, no hay frase que permanezca a lo largo de los años exacta y en su sentido literal. El hecho es que recordó a uno de los grandes de la historia.
Y en efecto, Goethe (1749-1832) es uno de los mayores genios que ha dado Alemania a la humanidad. Su enorme inteligencia y cultura lo llevó a estudiar lenguas, arte, geologÃa, quÃmica, derecho, medicina, alquimia, etc. Su producción prolÃfica y multiforme abarcó varios géneros que fueron desde la novela, poesÃa lÃrica, el drama, hasta trabajos cientÃficos. Por ejemplo: inspiró a Charles Darwin con sus estudios sobre las plantas y su morfologÃa. Las huellas de Goethe en la cultura son profundas, y ha inspirado a pensadores y escritores de fama mundial.
Su mejor obra es Fausto (1790), parte de la cultura literaria universal. Es el drama del personaje fatigado por la vida y decepcionado de la ciencia, que decide pactar con el diablo, quien le devolverá la juventud esplendorosa a cambio de su alma. Fausto mata al hermano de su amada Gretchen y ésta, por un embarazo indeseado, comete un infanticidio, para terminar asesinada por matar a su hijo. La tragedia se inspira, por cierto, en una leyendo y hechos ciertos de Johann Faust, doctorado en la universidad de Heidelberg en 1509.  Â
Guardando las distancias, y en ejercicio de una analogÃa, recordemos un similar drama con la novela de Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray (1890). El joven encantador y de gran belleza, que, igualmente, entrega su alma para verse como su retrato y no envejecer. Con una vida de hedonismo llena de coqueteo, goce y sexualidad, mientras él permanecÃa radiante y joven, su retrato envejecÃa de manera inexorable. Abandona a su comprometida y esta se suicida. Para redimirse con su pasado, enloquece y destruye su retrato y, ahÃ, morirá por su ancianidad.
Volviendo a Goethe, su fértil producción intelectual será orgullo para Alemania, que creó el Giehte-Institut, encargado de difundir su cultura en el mundo. Su obra forma parte, desde el 2002, del Patrimonio de la Memoria del Mundo de la UNESCO.  Finalmente, cabe decir que, la construcción de la democracia requiere del pluralismo, diversidad, libertad, poder limitado, etc., pero también de la conexión con los valores de la misma y el acatamiento de sus reglas. En palabras de Goethe: «Si quieres formar parte de la casa que construimos, es preciso, piedra, que aceptes que nosotros te tallemos».