El año que termina será de recesión y su magnitud bordeará el 2%. La mayoría de proyecciones apunta a una caída entre -1,7% y -2,4%.
El Banco Central tiene el pronóstico más optimista (-1,7%) y cree que la recesión puede ser menor si se mantiene la leve recuperación económica registrada en los últimos dos meses. En todo caso nada evitará que el país registre una contracción económica este 2016, por primera vez en dolarización.
La pregunta ahora es saber qué pasará el próximo año. Y ahí las proyecciones están divididas. Por un lado, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) presentó la semana pasada sus proyecciones para este y el siguiente año. Ecuador crecerá apenas 0,3% en el 2017, lo cual confirmaría que el país tocó fondo este año y que ha empezado un proceso de recuperación.
Pero esa reactivación sería mínima, similar a la del 2015, cuando el país prácticamente no creció, lo cual puede catalogarse como un año de estancamiento económico.
Con un crecimiento del 0,3%, Ecuador queda en el penúltimo puesto de la región, solo por encima de Venezuela. Otras economías dolarizadas como Panamá y El Salvador crecerán al 5,9% y 2,2%, respectivamente, mientras los países vecinos: Colombia y Perú, lo harán a tasas entre el 2,7% y 4%.
Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), en cambio, apuntan a una nueva recesión del país en el 2017 (-2,7%).
Bajo ambos escenarios, sea la Cepal o el FMI, Ecuador registraría tres años marcados por la crisis, lo cual tiene efectos en indicadores importantes como el empleo o la pobreza.
Las autoridades económicas nacionales aún no tienen proyecciones para el próximo año. Solo han señalado que el país se encuentra en un proceso de recuperación, lo cual no significa necesariamente crecimiento.
El año electoral genera incertidumbre y los agentes económicos suelen frenar sus planes de inversión hasta tener una claridad sobre el panorama político. El desempeño económico del 2017 dependerá de la política.