Ramona Matos

Karl Marx (1818-1883) dedicó gran parte de sus estudios a definir lo que en su época era el modo esclavista de producción. En la esclavitud existía una persona (el esclavo) que era propiedad de otra (el amo). Era una particular forma de producción, tal vez una de las más denigrantes que haya conocido la sociedad en todos los tiempos.

La teoría marxista, pese a que en la actualidad se ve bastante obsoleta, es reivindicada con insistencia por algunos gobiernos denominados "progresistas", que sin embargo no la aplican ni siquiera en teoría, tal como la concibió Marx. El Régimen de La Habana se ha declarado marxista desde sus orígenes; a comienzo de los años sesenta, el brasileño, que se declara de izquierda, va a completar tres períodos consecutivos dirigido por el Partido de los Trabajadores que fundó Lula da Silva y que continúa con Dilma Rousseff.

Una de las premisas de la izquierda es la igualdad de las clases sociales, lo cual se logra con el cambio de un modelo de producción y de las condiciones de trabajo de los obreros, así es la teoría marxista, pero parece que se repite el modo esclavista de producción.

Lo denunció la médica cubana Ramona Matos Rodríguez, una entre 7 500 galenos que arribaron a Brasil en el marco de un plan para dotar de atención especializada a las regiones del nordeste de ese país de alrededor de 200 millones de habitantes. La doctora no soportó la discriminación y reveló el plan en la Cámara de Diputados de Brasilia. Sus colegas ganaban USD 4 166,70, a ella le pagaban 400 dólares. No es que no sabía que por sus servicios le pagarían esa cantidad, lo que pasa es que 400 dólares en Cuba no es lo mismo que en Brasil, donde el costo de vida es mucho más alto.

Ramona Matos aduce que fue engañada y optó por una medida extrema: solicitó asilo político, algo que le puede costar muy caro. "Temo ir presa si vuelvo a Cuba y que mi hija, que vive allá, sufra represalias".

El plan 'Más Médicos' contempla contratar hasta marzo a 13 000 galenos extranjeros, la mayoría cubanos, que en su país tienen un salario precario, aunque el Estado subsidia todo.

Lo preocupante de esta historia es que la médica cubana reveló lo que Rousseff siempre escondió: el sueldo de los profesionales cubanos y lo que en realidad reciben. Ramona Matos sostiene que la promesa era que del total del sueldo, USD 600 se congelarían en una cuenta y serían devueltos al término del contrato por tres años y su retorno a la isla.

Es obvio que en Cuba escasean las divisas y que los médicos son considerados como un producto más de exportación. Además, profesionales y trabajadores se deben al Estado, pero también es necesario que las entidades de derechos humanos aclaren por qué una profesional es remunerada con apenas 400 dólares, es decir, casi lo mismo que el salario básico de Brasil. Karl Marx estaría muy disgustado con el revivir de un sistema esclavista de producción.