Columnista invitado
Las elecciones para elegir alcaldes en 221 municipios se llevarán a cabo el 24 de Marzo y la toma de posesión de los triunfadores ocurrirá el 14 de mayo. Si ello es así, ¿Cuales serán los temas más urgentes para el nuevo alcalde de Quito al otro día de asumir sus funciones? Entre muchos, están al menos los tres siguientes:
Primero, financiar el presupuesto del municipio, debido a la baja capacidad de inversión que heredará por su “metro dependencia”. Las vías de su financiamiento son cuatro y todas complicadas: 1. Solicitar apoyo financiero al gobierno nacional en un momento de crisis fiscal, hoy regida por normas del FMI. 2. Subir impuestos solo se puede hacer cada dos años y tendría que superar la anti técnica elevación del alcalde Rodas, que duplicó los ingresos municipales. Además hay un contexto previsible de incremento de impuestos nacionales (FMI), lo cual hace pensar que la masa tributaria para la población llegó al límite. 3. La reducción del gasto municipal con un cambio del modelo de gestión producirá, según Rodas, merma de 20 millones; esto es, solo el 1.2% del presupuesto. Y 4. Financiar vía crédito es imposible, se llegó al techo permitido por las normas nacionales.
El segundo, la puesta en operación del metro en el mes de noviembre está en duda por algunos problemas: 1. ¿Quién lo va a operar? Si es el municipio, deberá crear una unidad especializada con funcionarios preparados o si se concesiona a un operador privado, se deberá licitar y luego, la empresa ganadora empezar operar. El tiempo en los dos casos hace inviable inaugurarlo en noviembre, haciendo mella en la escuálida legitimidad del alcalde entrante. 2. ¿Cuáles serán las tarifas? No se sabe a ciencia cierta el número de pasajes diarios, aunque se publicitó que serán 380 mil. Con ese número de pasajes y una tarifa USD 0.45 -elevación a la actual del 45.5%- se requerirá de un subsidio ¿otorgado por quién? 3. Es urgente diseñar e implementar el sistema multi modal que generará cambios en las rutinas de la vida cotidiana de la población y fortalecerá el híper centro. Bachelet y Lagos -dos presidentes de Chile y de un mismo partido- se pelearon por esta razón cuando entró a operar el llamado Transantiago.
Y el tercero, la conformación del Concejo pondrá a prueba la capacidad de negociación del alcalde entrante, en un escenario altamente fragmentado que nos recordará al actual: 21 comisiones temáticamente mal diseñadas, concejales electos en 4 distritos electorales (15 urbanos y 5 rurales) y originados en 18 candidaturas a alcalde.
Lo inicial: nombrar vicealcaldes y comisiones, y luego, aprobar el presupuesto, las tarifas y el tipo de administración del metro. Según como salga de estas pruebas de fuego, la ciudad podrá sentir algo de alivio o seguir viviendo el agobio que heredará de Rodas.