Hace pocos días, el Observatorio de la Pyme de la Universidad Andina Simón Bolívar publicó los resultados de su encuesta correspondiente al III cuatrimestre del 2015, sobre el desempeño de estos negocios. Allí se muestran datos importantes sobre su rol en el desarrollo del Ecuador, pero también se refleja el impacto que ocasiona en su funcionamiento la contracción económica que atraviesa del país desde el año pasado.
Algunos indicadores señalan que la situación de las pymes no es la mejor. Por ejemplo, el promedio de trabajadores se ubicó en 18 por cada pyme en el período analizado, cuando en igual lapso del 2014 eran 27.
La información recabada en este informe evidencia que la percepción mayoritaria de las 479 pymes de Pichincha, Azuay y Tungurahua que participaron en esta encuesta es que su producción disminuyó (49%).
El valor de las ventas es visto por las pymes como que se redujo (52%). La mayor percepción de que disminuyó está en el sector cuero y calzado (73%), que permaneció igual está en el sector alimentos (43%) y de que aumentó, en el sector TIC (25%).
En cuanto a la percepción que tienen sobre el desempeño económico del Ecuador, un 40% cree que es negativo, un 40% opina que es regular, mientras que un 20% de estas empresas lo califica como positivo.
El clima político es otro indicador que preocupa. Un 50% lo califica de negativo; un 35% de regular y un 15% sostiene que es positivo. En lo relacionado con la seguridad jurídica, un 40% la califica de negativa, un 40% de regular y un 20% asegura que es positiva.
No obstante, existen otros aspectos que reflejan oportunidades, como por ejemplo, la posibilidad de aprovechar la capacidad instalada, o el acceso a proveedores locales
En definitiva estos resultados revelan que las pymes también se encuentran afectadas por la contracción de la economía que se acarrea desde el 2015. Aunque las autoridades del Gobierno aseguran que el momento que vive el país no se parece en nada a una crisis.