La reelección de Nebot está por verse. La del presidente Correa espera un sí y se prenden los motores de la trituradora legislativa. Hasta donde pueden llegar los cálculos, Correa habría gobernado 15 años. ¿Inestable e ingobernable nuestro país? Desde luego que a Bucaram, Gutiérrez y Mahuad no quedaba más que mandarles a sus casas.
¿La oposición al presidente Correa? Salvador Quishpe, Lourdes Tibán y un grupo de estudiantes del Central Técnico. Pare de contar. Desde luego que habrá plutócratas que en las sombras apuestan fuerte para que Correa desaparezca del firmamento político. Quedan, es verdad, periodistas libres e independientes que luchan por lo que para ellos es como el oxígeno para la vida: la libertad de expresión, hoy acosada.
Lo que viene a continuación puede ser desconcertante para los ciudadanos de los países en los que luego de siglos de empeños se llegó a una suerte de pacto social, de madurez digamos. Sus instituciones se consolidaron. En gran medida los derechos del hombre y del ciudadano tienen vigencia. La capacidad de maniobra de los gobiernos de turno es limitada, por socialistas que se digan, como sucede en Francia. Repúblicas o monarquías, constituyen modelos de democracias liberales, hasta tanto se descubra un sistema más perfecto. En cuanto a políticas internacionales, las que comparten con los otros países desarrollados, como la energética, en tanto dependan del petróleo. Las grandes corporaciones, son la suma de intereses que conducen a bloques en la aldea global.
Sí, les sorprenderá que el presidente Correa tenga para unos tantos años más. Reelección tras reelección y por razones que a los ecuatorianos sí les impacta. La UNE ha desistido de esos paros irresponsables. Estudiantes de los estratos populares que con el apoyo del Estado no solo que llegan a la universidad sino que hacen estudios de postgrado en el exterior. Frenado el éxodo de los pequeños agricultores costeños a los que el Estado compra sus productos a precios razonables. Una red vial en la que inclusive los que antes eran chaquiñanes hoy son carreteras asfaltadas. Concluidas las nuevas centrales hidroeléctricas, desaparecerá el subsidio al gas, una de las venas abiertas de la economía nacional. Enormidades para un país que está saliendo del subdesarrollo. Que lo que se hace no sea perfecto, desde luego, pero la gente piensa que se puede mejorar, tiempo al tiempo. Corruptelas las hay, como en todas partes aunque no sea un consuelo. Atracos bancarios, no. ¿Qué de sorprendentes resultan las reelecciones de Rafael Correa en un país como el nuestro? Es en el campo de las relaciones internacionales en las que al gobierno del presidente Correa se le ve vulnerable. Las malas compañías, como decían las abuelas, pueden llevarle al hasta aquí nomás en sus reelecciones .