Washington Herrera
Presidente – Candidato 2025
Para opinar sobre el futuro gobierno, hay que considerar que Noboa se presentará a la reelección en 2025. Entonces no hará nada que disguste a los electores y prevalecerán las medidas populistas que no necesariamente sean las convenientes para el país. Entonces el período corto se caracterizará por una levedad que hará subir el riesgo país, como ya lo ha hecho debido a las primeras intenciones que ha expresado el presidente electo.
Al afirmar demagógicamente que no subirá los impuestos, se puede prever que, en última instancia, podría financiar la acción de gobierno con los dineros de la reserva monetaria que pertenecen también a los depositantes del sistema financiero, medida desesperada que será catastrófica para un país empobrecido, violento e inundado.
Si esto es así, se aumentaría la apreciación negativa que nos afectará porque no habrá ninguna posibilidad de crédito externo ni inversión importante, para crear empleo y progreso. Como Noboa va a recibir un país en soletas, por lo menos debe cobrar a los morosos del SRI y del IESS, ejerciendo el poder confirmeza política y eficacia técnica, sin favorecer a intereses creados. También deberá acordar con CLARO y MOVISTAR la extensión de las concesiones a base de una suma importante y justa, pues estos negocios son muy rentables y tenemos, en este caso, la sartén por el mango.Similar política debería aplicarse a la participación del Estado en el negocio de las mineras que ya están exportando grandes cantidades de metales.
La responsabilidad del nuevo gobernante no es ligera, porque sus acciones influirán en la vida de la gente. Se precisa de un gran equipo de gobierno para atender a las necesidades básicas de los trabajadores pobres y de los pobres sin trabajo, para que ellos no vivan inventando estrategias riesgosas de sobrevivencia. Para hacer todo esto el equipo de gobierno debe mostrar una gran capacidad de gestión pública, con talento humano de funcionarios competentes que hayan hecho algo importante en sus vidas, cuya experticia inspire respeto de los gobernados.