¿El populismo será revolucionario?




En la historia política del siglo XX está ya evidenciada la misión que tuvieron, desde 1920, los partidos fascista italiano y el obrero-nacional-socialista en Alemania. Adviértase el uso que se dio al socialismo para ocultar la acción política decisoria de Hitler y de Mussolini como caudillos, por sobre principios y programas. Con esa visión mesiánica, supuestamente el pueblo ejercía el poder. Al intentar extender esa acción dominante invadiendo otros países vecinos, abrieron la II Guerra Mundial por seis años hasta 1945. En Argentina en 1942 el coronel Juan Domingo Perón inspiró su acción política en esa doctrina; pero antes, en el Perú hacia la década de 1929 el líder Víctor Raúl Haya de la Torre creó Acción Popular Revolucionaria Americana -APRA- mientras en México, el Partido Revolucionario Institucional controló el poder desde comienzos del siglo XX, sin caudillo vitalicio, sino del Partido como tal. Todos cumplieron un objetivo: el nazismo y el fascismo, detener la extensión de la revolución marxista-rusa; y, en América Latina con golpes militares, liquidar la democracia pluripartidista.

A esta realidad hay que agregar el elemento subversivo de países como Uruguay con los Tupamaros, en Argentina con los Montoneros, en Brasil con Acción Liberadora Nacional, en Perú con Sendero Luminoso, y en Colombia con las FARC. Esa estrategia de lucha armada fue de indudable izquierda, fuera de la democracia formal que excluía a partidoscomunista y socialista. En Chile, fue diferente, las FF.AA. sacaron del poder al gobierno de Salvador Allende.

Hace 14 años, en Venezuela, emergió el segundo populismo con el coronel Hugo Chávez, que aliado con cuatro países, encabezados por Argentina bajo el peronismo, seguido por Bolivia, Ecuador y Nicaragua, ha sido vitalicio hasta la muerte del líder en marzo-2013. ¿Dónde ubicar a estos dos populismos americanos? Estarán a la izquierda del espectro político para que sean revolucionarios, o habrán detenido el curso del desarrollo económico empobreciendo a sus pueblos, persiguiendo a opositores, sin libertad de prensa, y eliminando la autonomía de los poderes legislativo, judicial y electoral. Al analizar esta realidad, más bien serían conservadores porque sitúan al poder político en su visión personal, y de una cúpula ejecutora que impide alternancia, ante lo cual igual da hablar de la revolución cubana como de la revolución bolivariana. La de Fidel Castro surgió de la toma del poder por la guerrilla para instalar el partido único por 54 años, y en Venezuela Chávez, fracasado golpista, ganó elecciones en 1999.

En Ecuador, el populismo correísta se instaló el 2006 ante la crisis pluripartidista y la devaluación inmisericorde del año 2000. Las fuerzas sociales de izquierda como Pachakutik, Ruptura de los 25, MPD y los vestigios del socialismo-comunismo, encontraron al líder. Una vez consolidada esa visión personal de todo caudillo, salieron del esquema y en febrero del 2013 han desaparecido del escenario político cubierto por Alianza País. ¿Será populismo de izquierda?

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