Para un político populista los primeros actos son: inventar un enemigo y utilizar el miedo. Así actuó Adolfo Hitler, primero con los comunistas; luego, con los judíos; finalmente, con todos a quienes consideró enemigos.
El Presidente de EE.UU., señor Donald Trump, el primer día de su mandato inventó también un “enemigo”: la prensa. Ante la inmensidad de las manifestaciones adversas –y durante la campaña- mostró animadversión contra la prensa norteamericana.
Las manifestaciones de repudio el día de la posesión fueron detonante. La prensa calculó en 1 750 000 los asistentes a la marcha contraria en Washington; y, en altas cifras, las de tantas otras urbes de EE.UU. Entonces se alteró; pero dos asistentes hablaron claramente. El portavoz Sean Spacer dijo que acompañó al nuevo Presidente, a su investidura, una audiencia “excepcional”.
Acusó a los medios de dar información falsa, de manipulación mal intencionada. El jefe del Gabinete, Reince Priebus, fue más tajante: acusó a los medios de deslegitimar al Presidente y prometió combatir a ese tipo de cobertura “con dientes y uñas”. Si deseaban un modelo de represión, pudieron copiar la Ley de Comunicación del Ecuador.
Las dos Cámaras Legislativas de Republicanos, aprobarla. ¿Pero sus miembros serán tan obedientes?. Tal vez no.
En nuestro querido Ecuador, la mala voluntad de funcionarios contra los medios es similar. Con la Ley de Comunicación, invocan respaldo legal. La última muestra es la situación de Radio Democracia y Radio Visión.
Con esa Ley han conseguido inculcar miedo, provocar autocensura, multar y multar; obligar a pedir disculpas públicas, pagar indemnizaciones económicas, etc.
Por el lado de las comunicaciones inalámbricas, con un “concurso” para otorgar frecuencias, podrían despojarlas de sus actividades tradicionales.
Que impere la reflexión para no consumar ese resultado perverso, pues lesionaría toda normativa internacional obligatoria para el Ecuador.
Desde las Naciones Unidas (1948), las normas sobre libertad de expresión son constantes y obligatorias. Solo como muestra citemos el Art. 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, primera parte: “1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones.- 2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma artística o por cualquier otro procedimiento”
Radio Visión y Democracia están recibiendo amplio respaldo de la ciudadanía por su independencia profesional; y sus directores Dr. Diego Oquendo y Gonzalo Rosero, por dirigirlas bajo normas de dignidad. Cabe sumarse, por sentido patriótico y en defensa de la libertad de expresión.