El Consejo Nacional Electoral esta vez no sorprendió a nadie, hizo lo que se pronosticaba: estorbar la consulta popular sobre el Yasuní. La revolución ciudadana, tan afecta a las consultas populares, ahora no quiere saber nada de consultas porque probablemente sabe algo, gracias a las encuestas, acerca de los posibles resultados. El país pudo pronunciarse sobre gallos, toros y casinos, pero no puede opinar sobre la explotación petrolera en el Yasuní.
Cuando le consultaron, en España, al presidente Correa acerca de la posibilidad de una consulta popular sobre el Yasuní, dio una respuesta sorprendente: “La consulta se ha politizado y yo no voy a caer en esa trampa”. Nadie sabe, con certeza, lo que quiso decir. Algunos partidarios dicen que se refería a la tergiversación de datos que han desvirtuado la consulta.
Otros dicen que hablaba de la politización como sinónimo de perversión porque ha caído en manos de la partidocracia. En el otro lado de la política comentan que la frase enigmática significa que la consulta es política pura cuando tienen asegurada la victoria y es politiquería cuando pueden ser derrotados.
Es lamentable que el CNE se encierre a solas con los verificadores contratados para descalificar las firmas de los ciudadanos y sería más deprimente que niegue la consulta amparándose en menudencias formales como si fueran amanuenses y no magistrados. El irrespeto a los derechos y libertades del ciudadano es el lado más oscuro en los balances que se hacen del Régimen en el exterior.
El informe anual de la organización Freedom House, difundido este jueves, lamenta que Ecuador, tras entrar en la categoría de país no libre en el 2012, haya agudizado el deterioro de la libertad de prensa con la expedición de la Ley de Comunicación que crea “poderosos cuerpos regulatorios con una independencia cuestionable, que fija controles excesivos en el contenido e impone onerosas obligaciones a los periodistas y los medios”.
Este informe no tiene una dedicatoria contra Ecuador, como seguramente dirán los voceros del Gobierno. El 2013 fue un mal año, la libertad de prensa es privilegio de un 15% de la población mundial que tiene garantizada la seguridad para los periodistas, la no intromisión de los Estados en los medios y la prensa no sufre presiones económicas y legales.
De 197 países analizados por Freedom House, 63 son libres, 68 parcialmente libres y 66 no libres. El país americano mejor calificado es Santa Lucía y las peores calificaciones tienen Cuba, Venezuela, Honduras y Ecuador.
El mismo día de la publicación del informe de Freedom House, se publicó también la noticia de que la política y la economía serán las prioridades en las conversaciones entre la Unión Europea y Cuba. El tema de los derechos humanos quedará para más adelante. Así estamos en el Día Mundial de la Libertad de Expresión.