Juan Pablo Lira B.

La Segib y el Ecuador

En estos días finaliza su gestión como secretaria general Iberoamericana, la exministra y Vicepresidenta de Costa Rica, Rebeca Grynspan quien asumió dicha dignidad hace ocho años, reemplazando en su momento al muy prestigiado economista uruguayo Enrique Iglesias, quien fue también Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y, con posterioridad Canciller de su país.

De suerte que, siguiendo una tradición no escrita, pero si respetada en los organismos internacionales, le correspondería ocupar la secretaria general de la SEGIB a una o a un connacional de algún país iberoamericano que no sea de Centroamérica como tampoco del Cono Sur de América Latina. Actualmente, la presidencia pro-tempore de la Cumbre Iberoamericana la ostenta la República Dominicana razón por la que será el país que hospedará a la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno a realizarse en el último trimestre de 2022 y cuyo lema es “Juntos hacia una Iberoamérica Justa y Sostenible”. Atendido que es dicho país quien tiene a su cargo el funcionamiento de la Cumbre ha notificado a los 22 países que conforman la SEGIB, que desde el 15 de septiembre venidero pueden presentar sus candidaturas para ocupar la Secretaría General.

Es en este contexto, que el ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador, Mauricio Montalvo convocó al Palacio de Najas, a los Embajadores de los países iberoamericanos acreditados ante el Gobierno ecuatoriano el pasado 6 del presente mes, para oficializar la candidatura ecuatoriana a dicha dignidad, en la persona de la prestigiada Dra. Rosalía Arteaga, connotada ciudadana que fuera Vicepresidenta y Presidenta de la República, prestándole en su momento un gran servicio al país. Además, se desempeñó como Secretaria General de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), contando con una prestigiosa hoja de vida dedicada a la educación, la ciencia, el medioambiente y la cultura, además de la relevante condición de género que sin ser explicita, juega a su favor conforme se ha conocido.

El desafío no es menor. Y no lo es porque más que una elección es una designación que debe tener el consenso de todos los países miembros o al menos presentes al momento de la decisión que se presume será en noviembre, cuando se tiene convocada una reunión de Cancilleres iberoamericanos.

Encontrándonos con una compleja realidad política internacional latinoamericana, en la que se encuentra paralizado el SICA, la Unasur, el Mercosur, el Prosur y, la Celac (sin Brasil) sobrevive gracias a los ingentes esfuerzos mexicanos, la SEGIB en cambio que cuenta con 19 países latinoamericanos y 3 europeos ha conseguido mantenerse con cierto grado de asepsia ideológica, lo que le ha permitido contar con una rica y desafiante agenda temática que cubre una gran mayoría de los temas de la contingencia internacional y, que además incorpora una agenda de cooperación.

Por todo ello, debemos desearle a las autoridades diplomáticas ecuatorianas la mejor de las fortunas en el despliegue de su estrategia para conseguir que la Dra. Arteaga resulte nominada como nueva Secretaria General Iberoamericana, para el periodo 2021-2025.

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