Los bancos franceses han puesto sobre la mesa un plan de reestructuración de la deuda de Grecia al estilo del Plan Brady de hace veinte años atrás. En aquella época los países intercambiaron sus deudas comerciales con los bancos por bonos a largo plazo, algunos de ellos garantizados con bonos cupón cero del tesoro americano. En el caso de la propuesta francesa, a los tenedores de los Bonos emitidos por Grecia se les está proponiendo un esquema similar. Bajo el plan francés, los dueños de los Bonos griegos con vencimiento en el 2014 aceptarían cambiar el 50% de sus tenencias por nuevos bonos a 30 años plazo. Otro 20% se utilizaría para comprar bonos cupón cero para que a través de un vehículo financiero especial actúen como colateral del principal. Por lo tanto, el nuevo bono a 30 años estaría garantizado por los bonos cupón cero emitidos por un gobierno o agencia internacional con calificación AAA. Este tipo de instrumento es técnicamente similar a los Bonos conocidos como Par y Discount emitidos dentro del esquema diseñado en el Plan Brady. La diferencia entre los bonos anteriores con los que se están proponiendo en el Plan francés, es que estos bonos no tendrían un colateral que garantice el pago de los intereses. La nueva tasa de interés que tendrían los bonos sería del 5.5% anual. Sin embargo, al estilo de la reestructuración que realizó la Argentina años después de haber abandonado la convertibilidad, se ofrece a los tenedores de bonos un rendimiento extra equivalente al crecimiento del PIB de Grecia hasta 2.5%. La otro opción que se baraja consistiría en que los tenedores de bonos que acepten canjear el 90% de los actuales bonos recibirían nuevos bonos a 5 años plazo a un interés del 5.5% anual. Se elimina de esta opción el rendimiento extra vinculado al crecimiento de la economía. Los líderes de Europa, están presionando a los inversionistas privados para que asuman parte del costo del nuevo plan de ayuda para Grecia, por lo cual están empeñados en convencer a los tenedores de bonos para que canjeen por lo menos US$43 mil millones de deuda griega que vence dentro de los próximos 3 años. El éxito de la propuesta hecha por los bancos franceses va a depender de la actitud que tomen las calificadoras de riesgo. Si la reestructuración- al margen de que sea exitosa o no- se la equiparara a una moratoria, la calificación de los papeles griegos se deterioraría al más bajo nivel cerrándole acceso a futuro a los mercados financieros. Conforme la situación se deteriora en los países de Europa que están sobreendeudados, las medidas que se están tomando cada vez más se parecen a las tomada en América Latina hace 30 años y que llevaron a los países de la región a perder toda una década.