El Ecuador, tras la pandemia del covid-19, acaba de dejar atrás una de las peores crisis económicas de su historia. De acuerdo a las cifras oficiales y análisis de varios expertos, a medida que todo tienda a normalizarse, habrá una recuperación del índice de crecimiento, el cual se prevé sea del 3,1% en el 2021.
El aumento del crecimiento durante este primer trimestre se debe a la recuperación del consumo interno de los hogares, así como del sector externo vía exportaciones e importaciones. No obstante, esto dependerá en el resto del año de lo que ocurra en el ámbito político.
Andrés Arauz, de Unión por la Esperanza (UNES) y Guillermo Lasso, de la Alianza PSC-CREO, candidatos que disputarán la Presidencia el próximo 11 de abril, tienen visiones distintas e incluso contrapuestas en el manejo de la economía.
Independientemente de quien salga electo deberá hacer frente a tres desafíos: fiscal, monetario / financiero y de reactivación de la economía. Aunque son ámbitos diferentes y en los cuales se requiere la aplicación de políticas específicas, están mutuamente entrelazados. He ahí la dificultad.
Pese a que la renegociación de la deuda externa en el 2020 de parte del Gobierno fue un aspecto positivo, ya que disminuye el monto de los desembolsos durante este año, se prevé un déficit de USD 7 651 millones.
Por ley el Presupuesto durante el 2021 no podrá alterarse. Son 31,5 mil millones, de los cuales USD 5 600 millones provendrán de las ventas de petróleo, 13 mil millones de impuestos y aproximadamente 12,7 mil millones de otras fuentes. No obstante, el gasto corriente sigue elevado, particularmente el rubro de sueldos y salarios, el cual llega a cerca de 9,6 mil millones.
Frente a ello, ninguno de los dos candidatos ha mencionado una reducción de la nómina del sector público. En torno del déficit fiscal, Arauz sostiene que el Banco Central del Ecuador (BCE) tiene liquidez y lo que hará es redirigir estos recursos a los sectores de la economía que sean prioritarios a través de sobregiros, emisión de títulos del BCE y dinero electrónico. Incluso para la entrega del bono de USD 1 000 a un millón de familias. Además, Arauz plantea un replanteamiento de las condiciones del acuerdo con el FMI.
Lasso, en cambio, propone una “racionalización de los tributos” con la finalidad de aumentar la recaudación y reactivar la economía. Es decir, propone reducir o eliminar ciertos tributos considerados como “distorsivos” que no ayudan a la reactivación económica y al aumento de la inversión. En consecuencia, frente al acuerdo firmado con el FMI, el cual prevé un incremento de los tributos hasta 2 022, sugiere renegociarlo.
Más allá de lo plantado por cada uno de los candidatos, persisten las dudas de qué van a hacer concretamente para reducir el déficit y no recurrir a un desproporcionado endeudamiento (interno y externo), cómo van a fortalecer la dolarización y cuáles van a ser las políticas para reactivar la economía y generar más empleo.