“Paúl, Javier y Efraín volvieron a casa”, titulaba una trémula información de Diario EL COMERCIO, de Quito, sobre sus muertos queridos.
Anteayer, los cadáveres de los crucificados al cumplir con su deber fueron despedidos por la Dolorosa del Colegio. “Señora, ya eres mi madre, no me abandone tu amor”. Y su amor no abandonará a las familias en la insondable soledad.
Las lágrimas de la sagrada y humilde litografía caen también, simbólicamente, sobre nuestra patria muerta de corrupción por los robos de las grandezas del Estado y por las pequeñeces cotidianas de sus cómplices. Aclaremos lo dicho con unos pocos datos y un ejemplo triste.
En la década de las fritadas se atacó a los bancos. El banquero era un hijo de perro. La salvación del pueblo estaba en las cooperativas de ahorro y crédito (Coacs). El cielo del Ecuador se consteló de Coacs, tanto que este sector representa todavía una parte importante de los activos y pasivos del sistema financiero. Las Coacs y algunos bancos pequeñitos tienen más de seis millones de depositantes. Y, sin embargo, la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (Seps) no ha vigilado, con celo, las cooperativas y estas se están marchitando. Entre el 2013 y diciembre de 2016, se fueron al carajo 200 Coacs, y hasta setiembre de 2017, otras 28 marcharon por la misma senda.
La Revolución ciudadana va convirtiendo, poco a poquito, el vino de las cooperativas de ahorro y crédito en agua, por falta de vigilancia. ¿Por qué será?
He aquí un triste ejemplo de deficiencias administrativas en una cooperativa. Con la agravante de que su Consejo de Vigilancia puso todo lo que sigue en conocimiento de la Superintendencia respectiva y esta no ha dicho ni pío. 1- Irregularidades en las convocatorias a asambleas generales. 2- Procesos de elecciones que no se concretan desde hace dos años. Muchos de los miembros del Consejo no tienen suplentes.
3- Auditoría interna destituida arbitrariamente por las autoridades so pretexto de que su contrato de trabajo ha terminado. Según la Ley, solo debe ser despedida por la Asamblea General, luego del debido proceso de defensa y expuestos los motivos para ello. 4- Auditoría interna halla datos que no se ajustan al catálogo único de cuentas dispuesto por la Seps. Comunican el particular a la Seps y piden una revisión focalizada de estas cuentas. La Seps contesta que tiene su propio calendario para estas revisiones. Hasta ahora brilla por su ausencia. 5- Se aísla al Consejo de Vigilancia y no se obedecen sus recomendaciones, lo que es ilegal. 6- Falta de normativa para contrataciones, tasas de interés, captaciones, inversiones, manejo de efectivo y manejo de cuentas.
Pequeñeces que llevan a voraces agujeros negros, Madre mía Dolorosa, danos una santa Seps.