Washington Herrera

Pabel: a recuperar tiempo perdido

Desde mañana, el alcalde electo y el saliente deben consensuar las principales decisiones para ganar tiempo, puesto que esperar tres meses para empezar a conocer el estado de los principales programas de administración de Quito es inoficioso. Por ejemplo, el equipo de Muñoz debe intervenir en la gran tarea de organizar el tránsito de buses en función de la operación del Metro; debe ocuparse desde mañana en conocer cómo se encuentran los procesos para que haya la suficiente alimentación de pasajeros del Metro, de modo que desde un comienzo haya suficientes usuarios que financien este moderno medio de movilidad.

Los equipos de gobierno municipal del candidato ganador deben ser competentes y escogidos cuanto antes para que haya una transmisión eficiente y rápida,  para ganar el tiempo que se perdió en una administración producto del caos que afectó al trabajo de la municipalidad. Cómo  van a hacer de Quito una gran ciudad y no un pueblo grande, partiendo de la realidad existente de modo que desde el primer día se puedan tomar decisiones básicas, de consuno, para beneficiar a nuestra ciudad capital mediante un trabajo no politizado sino con el concurso de los mejores técnicos para revertir el trabajo de la compleja administración municipal.

El principal  tema financiero es la asfixia económica que tiene la ciudad porque debe pagar la elevada deuda del Metro, la que deberá ser asumida por el gobierno central ya que Quito es la que más impuestos paga al gobierno central. También debe alistar desde ya una justicia tributaria de modo que los que tienen mucho contribuyan con más tributos para el desarrollo de la ciudad; pero hay que empezar a conocer la situación por dentro y no esperar para construir un consenso virtuoso que produzca resultados tangibles para la capital que ha perdido su jerarquía nacional. Desde ya deben reunirse los concejales para jurar fidelidad al progreso de Quito, mediante la conformación de un equipo comandado por un alcalde competente, para elevar el prestigio internacional de una ciudad turística y cordial.