Más opiniones de los candidatos

En mi artículo anterior comenté las opiniones de 12 de los 16 candidatos a la Presidencia de la República que ya habían sido entrevistados por este Diario.

Uno de los 4 restantes pudo haberme entusiasmado dado el énfasis que ponía en la actividad minera como fuente de recursos importantes, tal como ocurre en Chile o en el Perú. Concluí desconcertado: “En corto tiempo” (¿?), “contaríamos con USD 50 000 millones”, “con lo cual me veo dando USD1000 a cada ecuatoriano mayor de 18 años para que haga su emprendimiento” (¡!), “El 80% de la minería en Ecuador no es reconocida, yo no la catalogo como minería ilegal porque son mineros que no han sido reconocidos y que están haciendo minería que contamina el ambiente porque no se les da capacitación” (¡!). Como para aumentar mi desconcierto, “Vamos a crear medio millón de unidades productivas a las que vamos a entregarles USD 1000 a cada una”, otro de los 4. Un tercero “La renta básica de urgencia a los ciudadanos que han perdido su empleo (USD 400)”. “Hablamos de 400 millones mensuales. Esperamos que sean 1 millón de ecuatorianos afectados por la pérdida de empleo en la pandemia” (¡!).

En materia de salud pública apenas la mención, de pasada. En educación, enigmas como eso de “El retorno a las escuelas”. Para mi asombro, por reiterativo: “Libre ingreso a las universidades”. Con el libre ingreso y la autonomía de las universidades, nuestro Ecuador un país africano. Al tacho de basura un sistema nacional de educación superior, ciencia y tecnología que apunte a la excelencia, a salir del pantano del subdesarrollo. Desde luego, como lo anoté en mi artículo anterior, hay candidatos que no están dispuestos a compartir tales barbaridades. Menos mal.

En cuanto al género, el no va más: “Un equipo ministerial conformado por una mayoría de mujeres”. De asombro y decepción, desde luego que hay más. Un candidato del cual yo esperaba que saliera del montón: “Hay que pensar en seguridad social, en cómo está la educación, la salud, los subsidios, los servicios, la garantía de derechos, etc.”. Tal parece que el candidato desconoce el país que pretende gobernar; nos invitará a pensar sobre cómo superar los problemas mayúsculos que llevamos a cuestas. No se ha percatado que los diálogos entre nosotros no conducen a nada. García Moreno no debió consultarle a nadie su extraordinario programa de desarrollo científico que inició. Ni cabe pensar que Eloy Alfaro, santo de mi devoción, dialogó con los curuchupas antes de imponer el laicismo en escuelas y colegios del Estado.

En esas nos hallamos. No más de tres los candidatos potables, según el argot popular. No exagero. Por EL COMERCIO, Diario independiente, es ya de dominio público que en los planes de gobierno presentados por los candidatos “Hay textos con contenido copiado de Wikipedia (¡!).