El precio del crudo WTI oscila alrededor de USD 48 el barril, que se traduce en USD 39 para el petróleo ecuatoriano. La producción estadounidense sigue subiendo; la OPEP informa que en enero la demanda por su crudo cayó en 100 000 barriles. El Banco de América pronostica que a fines del primer trimestre el WTI estará en USD 31.
Nadie sabe cuánto promediará el precio en 2015. El petróleo sube o baja fuertemente en reacción a pequeños desbalances entre la producción y la demanda. El mundo produce unos 94 millones de barriles diarios y consume unos 93 millones, por lo que el exceso es del orden de 1 millón, o sea 1%.
Lo que buscan Arabia Saudita y sus aliados los emiratos del Golfo Pérsico, tanto los unidos como los desunidos, es asestar un golpe al desarrollo de los yacimientos de esquistos petroleros, en plena expansión en EE.UU. y con potencial en México, Argentina y China, entre otros. De rebote, desestimular también al avance de la explotación de los gigantescos campos petroleros costa afuera del Brasil, así como el desarrollo de fuentes alternas de energía, como la solar.
Si la producción petrolera se estanca o incluso reduce levemente en 2015, y la demanda mundial crece 1% anual a 94 millones de barriles diarios en el tercer trimestre, como pronostica la OCDE, entonces en algún momento del segundo semestre la demanda atrapará a la oferta y los precios se recuperarán del actual deprimidísimo nivel. Pero difícilmente a la altura que tuvieron en el primer semestre del año. Quizá a eso de USD 60 para el crudo ecuatoriano.
Así creen muchos analistas y es el escenario con que se mueve el Gobierno nacional, aunque no hay certezas. De ahí que las autoridades adoptasen una reducción moderada en el gasto público, una reforma tributaria cargada a las empresas y personas de altos recursos, aumento de aranceles, salvaguardias a las importaciones de la CAN que incrementarán los ingresos en Aduanas, y que el Presidente gestionase un importante paquete de créditos de China.
Estas medidas bastarían si la caída del precio del petróleo es momentánea. Pero aun si se da esa recuperación de USD 20 el barril, estaríamos otros USD 20 por debajo de lo presupuestado (USD 79,7) y USD 37 por debajo del precio promedio de USD 97,7 durante los 39 meses de bonanza, entre marzo 2011 y junio 2014.
En pocas palabras, retornar a un precio para el crudo ecuatoriano de USD 80 o más para el segundo semestre es posible pero sólo en el más optimista de los escenarios.
Por lo que el Gobierno va a tener que imprimir un fuerte cambio de timón a su accionar. No funciona atacar sólo por el lado fiscal subiendo impuestos, sino por el lado del comercio exterior, puesto que es improbable que el ingreso de divisas por exportaciones retorne a los niveles del primer semestre de 2014.