El 75% de los electores votaron principalmente por cuatro candidatos para la Alcaldía de Quito. Objetivamente podemos asumir que sus propuestas se deben agregar para tener una visión inclusiva de lo que los electores desean. Sobre esta base la próxima administración debe tener en cuenta legítimamente lo principal de los cuatro programas.
Por ejemplo, lo que planteó César Montúfar respecto a la necesidad de hacer “obras sin corrupción” es un principio ético que debe presidir todas las acciones del Alcalde y Concejales, para rechazar las tentaciones de los intereses creados y no ceder ante los grupos de presión sobornadores, a fin de erradicar los grilletes. Asimismo, los programas preparados responsablemente por Paco Moncayo deben servir para la nueva administración, dada la calidad profesional de sus autores. Y por otra parte es válido apoyar el énfasis de Luisa Maldonado en el emprendimiento económico para enfrentar el desempleo que los habitantes pobres de Quito están padeciendo.
La administración del Quito Metropolitano tiene varias urgencias que satisfacer y lo primero es preparar la operación del Sistema Metro mediante la definición de la plataforma tecnológica que cubra a todos los medios de transporte público del Quito urbano, cuya licitación debe ser abierta solo a las empresas que tengan experticia mundial en este tipo de operaciones digitales que servirán para organizar la movilidad humana con medios modernos, tanto con el uso de tarjetas electrónicas como del sistema de recargo de los teléfonos móviles para pagar el transporte tal como se hace ahora con el servicio telefónico. Esto no puede ser entregado a dedo a empresas que nunca han manejado estos sistemas ni improvisar con gente incompetente.
Y al mismo tiempo tomar la idea de Paco Moncayo para la construcción de una vía expresa para trolebuses o buses eléctricos grandes para llevar pasajeros desde El Labrador hasta Carapungo, a fin de servir al medio millón de habitantes que habitan en esta parte de Quito. Para esto se deberá contratar préstamos internacionales directos o de proveedores con idoneidad demostrada.
El problema de la seguridad de Quito tiene que ver también con el desempleo y el subempleo que se ve en las calles. Entonces es urgente apoyar un crecimiento grande del turismo receptivo, que es una actividad que da empleo inmediato y distribuye el ingreso equitativamente. Cuando funcione el Metro habrá una explosión turística hacia el centro histórico de Quito y para eso los servicios turísticos deben prepararse ya. Otra fuente de empleo es el funcionamiento rápido de una Zona Franca de producción junto al Aeropuerto, libre de impuestos y en condiciones laborales especiales.
Pero para todo esto es necesario contar con los recursos financieros y hacer una administración austera para invertir con sentido de lo importante y no botar el dinero en propaganda con fines politiqueros.