Seguir en La Habana

Cristian Valencia
El Tiempo, GDA, Colombia

¿Las FARC quieren que todo se vaya al traste? Espero que no. Entreguen a los soldados y a los secuestrados de Las Mercedes.
Es un golpe terrible para la posibilidad de una paz en Colombia que el Presidente haya decidido suspender los diálogos de La Habana. Muchos dirán que fue con justa razón, debido al secuestro del brigadier general Rubén Alzate en el Chocó. Y sí, desde esa lógica tendrían razón, pero debemos recordar que tanto Juan Manuel Santos como los guerrilleros se comprometieron a permanecer en la mesa, a pesar de lo que pudiese pasar en las zonas de combate. Debemos recordar que estamos negociando bajo esa premisa y que lo estamos haciendo en medio de la guerra, sin un cese del fuego.

Pero si las partes van a comenzar a provocarse para justificar un rompimiento de las negociaciones, pues me temo que todos los colombianos tendremos un déjà vu, porque eso ya lo vivimos en el Caguán.

No justifico de ninguna manera el secuestro del general, y exijo, como todos los colombianos, que sea liberado lo más pronto posible. Pero los militares de este país, en especial los altos rangos, deben saber que no pueden andar como civiles, sin una debida escolta, por zonas del territorio nacional en donde hay presencia guerrillera. Ningún soldado, suboficial ni oficial lo puede hacer, no porque esté mal, sino porque compromete su seguridad en tanto estamos en guerra, y existen serias posibilidades de ser retenidos por grupos alzados en armas. Si estuviéramos en paz, todos podríamos elevar cometas y comer helados por el país, incluso los militares. Pero no lo estamos.

Es más, donde fue sorprendido el general es zona que muchos civiles forasteros evitan porque temen un encuentro con la guerrilla de lasFARC, el ELN o ‘los Urabeños’.

Si la intención de las partes es levantarse de la mesa, estaría bien que lo dijeran de una buena vez. Para podernos preparar. Porque lo que se viene será peor que todos los horrores vividos. Y no habrá, a corto plazo, una nueva oportunidad de sentarse a negociar un acuerdo, un principio de paz.

Algunos políticos creen que derrotar militarmente a lasFARC es posible. Les recuerdo que llevan 50 años en pie de lucha y que han sido muchos los presidentes que lo han intentado, incluyendo el anterior y sus ocho años, y no lo lograron. Todos aseguraron en su turno que los acabarían. Nunca fue cierto. Lo único cierto fue que la guerra se recrudeció, que tenemos casi un millón de muchachos, entre 16 y 25 años, con un fusil en la mano y que son casi cinco millones los desplazados por esta guerra.

LasFARC deben saber que quienes elegimos un segundo mandato de Juan Manuel Santos lo hicimos por la posibilidad de una paz para este país que tanto la necesita desde hace mucho. Pero también deben saber que quienes no lo apoyaron en las urnas quieren a toda costa que el proceso se caiga. Y detrás de la escalada militar vendrá un desmonte de las garantías civiles y el entierro de la Constitución ¿Eso quieren? ¿Que todo se vaya al traste?

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