Hace algunos años se alejó de las pantallas y del periodismo escrito en el que llevaba algo más de cuatro décadas. Durante ese tiempo de ejercicio profesional le tocó vivir épocas turbulentas: derrocamientos, crímenes políticos, dictaduras, sublevaciones, crisis innumerables, y, por supuesto, también breves momentos de estabilidad política, social y económica.
Durante el gobierno más oscuro y corrupto que ha visto el país entre el siglo XX y lo que va del XXI, Jorge Ortiz, al igual que otros colegas suyos que se enfrentaron a la última tiranía, se convirtió en un personaje incómodo al que no se pudo doblegar y peor aún corromper para intentar llevarlo a su lado como lo hicieron con esa gente que, por temor, obsecuencia, codicia o tan solo por angurrientos y mañosos, se aliaron, se humillaron y sirvieron al dictador en sus protervos fines.
Su frontalidad, visión y perspicacia sin duda han hecho falta todo este tiempo, pero a cambio del periodista que permanece en una suerte de hibernación, el país ha recuperado al ensayista, narrador e investigador que en cada una de sus publicaciones y charlas nos muestra una imagen distinta, muchas veces desconocida, de la historia de la humanidad.
Su último libro, una joya que acaba de salir a la luz, se titula ‘El Viejo Ermitaño’ (Dinediciones), y está compuesto de ochenta y un relatos breves, divididos en nueve capítulos que van desde los albores del mundo, pasando por las antiguas civilizaciones, los grandes imperios, las guerras, las epidemias, las tiranías, los inventos y los cambios más importantes que han llevado a la humanidad a este convulsionado y dinámico presente.
‘El Viejo Ermitaño’ lleva la impronta de lucidez y erudición de su autor, y también, cómo no, la reivindicación de derechos, virtudes, valores y sistemas que han resultado imprescindibles para la evolución y el desarrollo de nuestras sociedades. Discurren entre sus páginas, la libertad, el humanismo, la creatividad, el amor, la democracia desde su incipiente nacimiento, y todos los intentos que hasta hoy se han hecho para destruirla. Pero también encontrará el lector en estos relatos a los personajes que, de un modo u otro, desde la luz o las sombras, han forjado el mundo que hoy conocemos.
La obra recoge por ejemplo la historia de la mayor epidemia jamás conocida por la humanidad, aquella que se llevó a temprana edad a dos niños portugueses que decían haber visto a la Virgen María en la Cova de Iría, Fátima, y que la creencia popular, imaginó, fue por obra del demonio, pero que en pocos años, bautizada con el nombre de gripe española, mató a más de cien millones de personas alrededor del planeta, treinta millones solo en China, tomando en cuenta que para entonces, 1918, la población mundial no llegaba a dos mil millones.
Jorge Ortiz está de regreso en esta faceta que los lectores y amantes de la historia agradecemos, aunque no nos hemos resignado a dejar de leer y escuchar al incisivo y notable periodista.