Los soldados israelíes recurren cada vez más a las balas de calibre 5,56 milímetros para enfrentar a los manifestantes palestinos, a pesar de que las autoridades militares de Israel no se ponen de acuerdo sobre el uso de munición real para dispersar a los manifestantes.
El jefe del departamento de seguridad de Israel en la Dirección de Operaciones declaró en 2001 que el rifle Ruger, con el que se disparan estas balas, no puede considerarse un arma no letal y solo podría utilizarse en circunstancias que justifiquen el uso de fuego real.
Debido al gran número de palestinos heridos y muertos por las balas de 5,56 milímetros, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) suspendieron el uso de esta munición durante la segunda Intifada, o levantamiento popular palestino, entre 2001 y 2008.
Pero las fuerzas israelíes volvieron a utilizarlas y está en crecimiento el número de palestinos heridos de gravedad por estas balas, con al menos dos muertes en los últimos meses. El palestino Ali Safi, de 17 años, perdió su lucha por la vida a fines de marzo tras las graves lesiones recibidas cuando un francotirador israelí armado con un rifle Ruger disparó contra jóvenes palestinos que arrojaban piedras a soldados israelíes cerca de un campo de refugiados.
“Ali Safi tuvo lesiones graves en los riñones, la médula espinal, los pulmones y el bazo”, explicó el doctor Sami Naghli, que dirige los servicios de socorro médico del campamento de refugiados de Jalazone.
La bala que posteriormente provocó su muerte tenía un calibre de 5,56 mm y es considerada menos letal que las balas comunes.
“En los últimos meses hubo un aumento drástico en el uso de las fuerzas de seguridad israelíes de balas con calibre de 5,56 milímetros. Esta munición se dispara… casi todas las semanas en Cisjordania en los sitios de protestas y enfrentamientos”, informó el grupo de DD.HH. israelí B’tselem.
La organización humanitaria también fue testigo de casos en los cuales soldados israelíes provocaron enfrentamientos con el fin de disparar munición real contra los manifestantes.La reintroducción de esta arma polémica llevó a B’tselem a quejarse ante el fiscal militar de Israel. Este respondió confirmando que el rifle “Ruger y medios similares no están clasificados por las FDI como medio para dispersar disturbios públicos”.
El doctor Naghli dijo que los soldados israelíes también están utilizando un tipo de bala que se fragmenta en el momento del impacto, lo que provoca traumatismos graves y dañosa los huesos, órganos y nervios, aunque no pudo confirmar si se trataba de una bala de calibre 5,56 o de otro tipo.“En los últimos tres meses hubo más de 40 heridos por este tipo de disparos”.
En las últimas semanas, IPS fue testigo de cómo francotiradores israelíes dispararon de manera reiterada a manifestantes palestinos durante varios enfrentamientos en Cisjordania cuando las piedras que caían a una distancia prudencial de los soldados no representaban peligro alguno para ellos. IPS también visitó a algunos de los heridos.