Dentro de un escenario nacional, cuyo telón de fondo es el crecimiento constante de la deuda pública, acercándose al porcentaje peligroso del 40%, como número límite, con lo cual el 2017, cuando se termine el correísmo, para bien de todos, el déficit superará los 2 600 millones de dólares. Pero a ese monto del límite impuesto se puede llegar siempre que este gobierno logre conseguir préstamos por 3265 millones de dólares para cubrir, con urgencia, la alta cifra prevista de 10 122 millones que incluyen el pago de capital e intereses de deuda del año 2016.
Este angustiante y doloroso camino del endeudamiento ha sido el signo fatal de todos estos años, que el pueblo ha soportado estoicamente en medio del poder absoluto presidencial.
Si esta predicción se cumple, se corre el riesgo de sobrepasar el límite legal del 40%, que podría fácilmente llegar al 41.4%; con lo cual quedará el año 2017 sin espacio para que el próximo gobierno suscriba más deuda externa necesaria de contratar para que el ritmo de la economía y el Presupuesto pueda sobrevivir.
Esta realidad numérica deja al descubierto, una vez más, la imprevisión que ha sido el medio por el cual se ha gastado todo lo que poseía la caja fiscal.
Al llegar a estas cifras que no tienen nada de optimistas para buscar financiamiento de la Refinería del Pacífico que requiere, por lo menos de 13 000 millones de dólares , se habrá pasado el límite de una economía, que según el Banco Central, es de 96 217 millones como tamaño o cifra actual, y tendrá que recurrirse con urgencia a que sea la Asamblea Nacional quien autorice una deuda tan voluminosa. Allí, en el debate, tendrán que considerar el criterio técnico que ya ha expresado Mauricio Pozo, ex ministro de Finanzas, de que en la práctica, esto está fuera de las cifras oficiales, porque ya se ha superado ese límite peligroso señalado , si se consideran obligaciones como las preventas de petróleo y otras operaciones, que el gobierno no las ubica en la categoría de deuda pública, justamente acaso para esconder la realidad del endeudamiento.
Estos datos, hay que compararlos con aquellos arrojados en el año 2014, y citar los 100 917.4 millones de dólares como cifra gigante de esa época calificada como de derroche irresponsable, a la cual puede fatalmente acercarse este año 2016 con 36 584 millones de dólares, que es el 38% del total de la deuda pública en relación al Producto Interno Bruto ( PIB) , un hecho que constituiría el porcentaje más alto de estos diez años del poder absoluto del correísmo, y que el pueblo ecuatoriano los ha soportado, por lo cual ya está perfilándose a el calificativo de ésta, como la década perdida, la etapa de un gobierno que tiene a un profesional economista en la Presidencia de la República.