Nadie tiene respuestas para las cuatro crisis que tenemos que resolver. Los sabios están llenos de dudas, solo los tontos están seguros de todo y no es tiempo para tontos. Lo único que nos puede salvar es el genio colectivo. Antes de buscar al genio colectivo debemos repasar las crisis que debemos resolver.
La primera crisis es de salubridad. Cuando salgamos de la cuarentena no habremos derrotado al virus, nos acostumbraremos a vivir con él mientras desarrollamos, lentamente, las defensas para sobrevivir a sus ataques. Viviremos contagiándonos y recluyéndonos hasta que aparezca la vacuna que inutilice al coronavirus. La vacuna tendrá costos prohibitivos para los más pobres; con suerte el mundo entenderá que esta vez o nos salvamos todos o nos condenamos todos. Luego tendremos que, inventar sistemas de salud para todos.
La segunda crisis es económica. Tendremos que volver a consumir para que el sistema vuelva a moverse. No habrá consumo si no hay salarios y no habrá salarios si quiebran las empresas. El círculo vicioso no se resolverá con las recetas de antes de la pandemia. Reducción del gasto público es aumentar el desempleo; receta a favor del problema y no de la solución. Los Estados tratarán de evitar la quiebra de las empresas repartiendo dinero para que tengan liquidez y ese dinero saldrá de las imprentas de billetes, pero nosotros, por suerte, no tenemos imprenta y el político que proponga desdolarizar se jugará el pescuezo.
La tercera crisis es social y política. Cuando vengan los políticos con recetas de ajuste, habrá protesta, desesperación y posiblemente violencia. Nadie creerá en nada y menos en ellos. Los gobiernos se tentarán de convertirse en el dictador bueno que obliga a hacer lo correcto. Ya renunciamos a la libertad a cambio de seguridad y a la inmovilidad en nombre de la inmunidad. Los gobiernos asumirán el monopolio de la verdad.
La cuarta crisis es de civilización. La pandemia dejó en evidencia el fracaso de la economía capitalista. Ya se ha iniciado la guerra por el liderazgo mundial con China de candidata a reemplazo de EE. UU. China pretende gestionar el sistema capitalista con Estado fuerte y partido único, un sistema más eficiente pero menos democrático. Desde la crisis financiera sabíamos que era necesario un nuevo orden mundial, pasado el miedo nos acomodamos al viejo orden. Necesitamos cambiar todo para seguir siendo civilizados.
Dicen que las grandes empresas multinacionales de la tecnología son exitosas porque están gobernadas por el genio colectivo. Han contratado un rebaño de sabios que analizan los problemas, discuten, pelean, y acuerdan la mejor solución. Entre todos logran soluciones más inteligentes que las de cualquier sabio en particular. Es el genio colectivo. Para resolver las crisis tenemos que trabajar por un objetivo común y decidir en consenso.