Víctor Fagilde *Embajador de España en Ecuador
El 1 de agosto, y tras el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, comparecía para hacer balance de los dos años y medio de gobierno, en una intervención que se centró en cuatro mensajes: la estrategia de política económica —consolidación fiscal, reformas estructurales y saneamiento del sistema financiero— demostró que era la correcta y está empezando a dar sus frutos; se ha recuperado la confianza de los mercados y la economía crece de forma sostenida, por encima de las previsiones desde hace un año y medio; agradecimiento al profundo esfuerzo de los ciudadanos; y compromiso para continuar con las reformas necesarias para consolidar la recuperación económica, haciendo un especial esfuerzo en la creación de empleo y en que los efectos de la recuperación se trasladen a los ciudadanos.
“Estamos, dijo Mariano Rajoy, ante un crecimiento sano, que se produce en un marco de estabilidad de precios y de ganancia de competitividad, y que ha venido para quedarse”, como demuestran los datos del primer semestre del año, que convierten a 2014 en el de la recuperación, como acreditan una prima de riesgo que de superar los 600 puntos básicos hace dos años está ahora en 135, mientras que el interés del bono a 10 años se ha quedado en el 2,52%, un nivel desconocido en la historia reciente de España, es decir, que España ha recuperado la confianza de los mercados, demostrando que es un país que cumple con sus obligaciones, aspecto en el que hay que destacar que España ha comenzado a devolver a Europa el préstamo recibido para la recapitalización de las entidades financieras que lo necesitaban. En este sentido, y en cuanto al costo para los ciudadanos del rescate de las entidades bancarias, había dos opciones: mantenerlas o dejarlas caer, caso este en el que el que hubiera pagado habría sido los depósitos de la gente, los fondos de inversión, los planes de pensiones y los trabajadores de esas instituciones, que hubieran ido al paro. La alternativa de la viabilidad ha sido pues la más barata y la mejor para la gente. El presidente Rajoy también ha destacado que la confianza de los consumidores ha mejorado en 27 puntos, lo que demuestra que los españoles empiezan a percibir de manera clara la mejoría.
El PIB del último trimestre ha crecido un 0,6%, lo que llevará el dato a final de año por encima del 1,2%, lo que hace que la economía española ha pasado de estar al borde del rescate a ser una de la que más crece en Europa. Y para muestra un botón: pasamos de un paro que aumentaba a un ritmo del 12% antes de la reforma laboral, al descenso a un ritmo del 7,5%, según la última Encuesta de Población Activa.
UE, FMI y OCDE se ha congratulado por los resultados del esfuerzo español porque, además, se ha hecho sin dejar desguarnecidos a los más débiles, manteniendo las pensiones que, por primera vez, superan la media de los 1 000 € mensuales.
En su comparecenciael presidente Rajoy se refirió a la forma constitucionalmente impecable en la que se desarrolló la abdicación de Don Juan Carlos y la proclamación de Don Felipe.