Thalif Deen
IPS
‘No muerdas la mano que te da de comer”, advierte un antiguo proverbio que es, también, un axioma político, recordó un diplomático asiático.
Pero ese adagio no se aplica a Israel. Aunque Estados Unidos lo sostiene militarmente, el Gobierno israelí no tiene reparos en arremeter contra Washington si este llega a criticar los asentamientos ilegales o las violaciones de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados en la Franja de Gaza.
Aunque su supervivencia militar depende en gran medida de las armas de origen estadounidense bajo su poder, Israel despotricó contra Estados Unidos y describió extraoficialmente el apoyo del secretario de Estado John Kerry a un plan de paz en Gaza como “un atentado terrorista estratégico”. “Sencillamente no es la manera en que socios y aliados se tratan entre sí”, declaró la portavoz del estadounidense Departamento de Estado, Jen Psaki, enojada por las críticas. No obstante, Washington, fiel a la norma, continuó encajando los golpes que Israel le propina, en el acierto o el error, un verdadero acto de masoquismo.
“Mientras Israel continúa mordiendo la mano que le da de comer, Estados Unidos sigue alimentando a la mano que lo muerde”, comentó el diplomático asiático a IPS.
A pesar de la virulencia de Israel, la administración del presidente Barack Obama se apresuró a entregarle 225 millones de dólares en municiones y repuestos como ayuda de emergencia en los últimos días para reforzar la defensa israelí en el conflicto contra el movimiento islamista Hamas.
“Si el gobierno de Obama hubiera querido influir durante los últimos ataques israelíes en Gaza, podría haber amenazado con cortar la ayuda militar hasta que Israel cesara los ataques desproporcionados que mataron a gran cantidad de civiles”, argumentó William D. Hartung, director del Proyecto de Armas y Seguridad del Centro para la Política Internacional.
En cambio, el Gobierno de Estados Unidos volvió a suministrar a Israel con armas en medio del conflicto, señaló.
“El Gobierno de Estados Unidos sigue actuando como un facilitador para la masacre de los palestinos por parte de Israel en Gaza”, dijo Norman Solomon, director del Instituto para la Precisión Pública, a IPS.
La retórica humanitaria de la administración de Obama funciona en tándem con la enorme ayuda militar y de inteligencia que Washington brinda a Israel, añadió.
En julio, a medida que se intensificaba el conflicto de Gaza, la Casa Blanca dio una inequívoca luz verde para que Israel masacrara a los palestinos, afirmó Solomon, cofundador y coordinador de RootsAction.org, un grupo activista de Estados Unidos con 450 000 miembros.
La relación bilateral de ambos países combina la tragedia y la farsa de forma macabra, añadió. Los dos naturalizaron la matanza cotidiana de la población civil en Gaza como algo meramente incidental a los intereses geopolíticos de ambas potencias militares, sostuvo Solomon.