Da lástima saber que alguna gente no se valora. Parecería que por estar cerca del poder (pasajero como todo lo terrenal), el futuro no importa. Por desempeñar una dignidad para incluir en la hoja de vida, se olvidan que es más importante un nombre hecho con trabajo y esfuerzo, que un cargo en el que lo que menos se tiene son funciones. ¿A qué me refiero? Nuevamente a las travesuras que ocurren en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Pues antes de asumir el encargo de preparar a las huestes correístas para repeler manifestaciones en contra de las políticas del régimen, el anterior Ministro suscribió el Acuerdo 000066 de julio 20 de 2015, a través del cual delega a distintos funcionarios de la Cancillería las atribuciones que él ejercía cuando estaba al frente del servicio exterior ecuatoriano. Traspasa sus funciones a otras personas, y al Ministro encargado (¡qué vergüenza!), le deja sin atribuciones… talvez sólo la de instruir a su chofer y al séquito de guardaespaldas… ¿o también se los llevó?
A una asesora 2, que es arquitecta y sin estudios en temas de Derecho Internacional Público, le delega, entre otras funciones, la de coordinar la elaboración de todos los documentos que le soliciten de la Presidencia de la República. Pero como es todopoderosa, también debe revisar la documentación que reciba de Carondelet. Puede instruir a los diferentes viceministros, subsecretarios, coordinadores generales de la Cancillería, en las actividades propias de esa Cartera de Estado. El Ministrito encargado ¿qué hace?
Al Viceministro de Relaciones Exteriores se le concede la facultad de presidir los órganos colegiados en los que participa el Ministro. También podrá suscribir convenios con organismos e instituciones públicas y privadas. El Viceministro de Movilidad Humana autorizará el otorgamiento de cartas de naturalización a extranjeros, así como resolver los recursos de revisión que los particulares interpongan ante la Cancillería. Al Viceministro de Gestión Interna le autoriza firmar todos los actos administrativos para la adquisición, venta, arrendamiento, construcción y adecuación de bienes inmuebles en el exterior, etc., etc., etc. El encargado, ¿qué hace?
El Coordinador General Administrativo suscribirá las modificaciones presupuestarias y el distributivo de sueldos; el pago de viáticos, subsistencias, honorarios, horas suplementarias y extraordinarias. En otras palabras, el Ministro encargado asistirá a reuniones sociales (¿momia coctelera?) para aburrir a sus contertulios con las supuestas bondades de la Revolución Ciudadana.
Ministro, vaya por la sombrita acompañado del chofer. Visite al Secretario del Buen Vivir, solácese con otro sin atribuciones pero con buena remuneración. ¡Sean felices, coman fruta y mediten mientras el pueblo trabaja para mantenerlos!
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