La expresión es de Rafael Correa, en la sabatina desde Bélgica, el 2 de septiembre del 2017. Intenta conmover al Fiscal Baca, ofreciéndose en sacrificio, para que Glas sea considerado inocente: “Puedo dar mi vida por un hombre inocente. Prefiero perder todo antes que ver a un hombre inocente en la cárcel”.
En ocasiones anteriores, ofreció poner sus manos al fuego por otros. Protegió hasta cuando pudo al ex – Ministro Carrión, el come cheques; a su primo Pedro Delgado, le homenajeó en el Hotel Quito y luego le dio permiso explícito para que viaje a Miami, aun cuando ya estaba procesado. También a los argentinos que salieron del país, Pedro Eloseguí -su compañero de postgrado- y Gastón Duzac, involucrados en el ilícito en Cofiec –luego indultó al funcionario nacional que cumplió instrucciones de aquellos- . A Pareja Yannuzzelli –respecto a quien hay una ridícula foto de juego de manos, en que Correa introduce la cara de Pareja en un pastel, celebrando su cumpleaños- lo dejaron fugar. También se comunicó con Carlos Pólit, ya prófugo, para hacerle saber su desacuerdo con el juicio político en ausencia promovido por Alianza País, porque no le daba oportunidad de defenderse. La pasión por Glas tiene otro tono.
Y, sorprendente, se lamentó que en sus críticas al pasado no fue justo con Mahuad: “él cometió grandes errores como Presidente de la República, pero no me consta que se haya enriquecido de aquello”. Y culpó de o que ahora confiesa a Gustavo Larrea, uno de los artífices de su primera presidencia –campaña del 2006-, luego su ministro de Gobierno, a quien ahora acusa de ser consejero de Lenín.
En Correa, el sentimentalismo y la afinidad personal, está sobre todo, y se evidencia en un desborde de protección. En cambio, contra sus críticos, persecución implacable.
¿Por qué Correa protege a los indiciados por corrupción? Pedro Delgado y Pareja Yannuzzelli, dieron su versión: quería asegurar su silencio, de modo que cuando hablen ya no sean creíbles.
No quiero asumir que Correa más que defender a Glas, está actuando en defensa de sí mismo, porque hay acciones y decisiones de gobierno en que él fue protagónico, o que no pudo ignorar.
La macro relación con Odebrecht, desde el 2005, cuando fue Ministro de Palacio, incluyendo el impasse del 2008, la manejó Correa con Lula, y de eso hay evidencia.
Correa justificó públicamente la supuesta pre-venta de petróleo con China, posiblemente el mayor espacio de corrupción de su gobierno, porque orientó entregar el petróleo del Ecuador a un grupo de vinculados en el país, a lo que se prestaron las empresas chinas.
¿Le será aplicable lo que él dice de Mahuad, “cometió graves errores”, pero nada más?