“…el mamitico (…) Pólit”

La expresión es del fiscal Carlos Baca, cuestionando lo expuesto en medios por el excontralor el reciente domingo 18 de febrero del 2018, después de un prolongado silencio, posterior a su fuga en mayo del 2017.

“Mamitico” –en lo vulgar– significa “pobrecito”. Baca usa la palabra para burlarse de Carlos Pólit, por el hecho de que recién estaría hablando –o amenazando hacerlo-. ¿Por qué no lo hizo antes?, es la interrogante no explícita de Baca.

A Pólit, recién ido, mayo del 2017, según versión de él, lo llamó el ex presidente Correa. Habría pasado lo mismo que con Carrión, el exministro de Deportes, el “come cheques”, a quien lo visitó el presidente Correa, ya iniciado su procesamiento; también con el pariente Pedro Delgado, a quien Correa primero homenajeó en el Hotel Quito y luego le dio permiso para que fuera a un compromiso familiar en Florida, cuando ya estaba en investigación penal, y con los del atraco en Cofiec –que visitó- en que estuvieron involucrados Pedro Delgado y los argentinos Eloseguí -muy cercano a Correa- y Duzac, e igual con Pareja Yannuzzelli, ya denunciado, a quien le ofreció cobertura para que se enfrente a Fernando Villavicencio, el 2016.

Esos contactos implícitamente –aun cuando no haya sido explícitamente- inducían al silencio del contactado o acusado, de modo que cuando –pasados meses- hablen o formulen denuncias ya están deslegitimados, por no haber hablado a tiempo.

Correa, en un texto que Fernando Alvarado hizo circular el reciente sábado 17 de febrero, expresa: “siempre hay que ser autocríticos, pero se trata también de tener fe en nosotros mismos” (…) “las élites y los medios de comunicación no nos perdonan ningún error, buscan bajarnos la moral, hacernos dudar de nuestras convicciones, propuestas y objetivos” (…) “todo lo trascendental va a tener errores y contradicciones, pero también, como decía San Ignacio de Loyola, se debe comprender que, en una fortaleza asediada, cualquier disidencia es traición”. Ese final explica muchas decisiones, acciones, omisiones y encubrimientos, podría ser un texto aplicable a algunas jerarquías eclesiásticas que protegen a religiosos pederastas.
Lenín Moreno en Manta, el 18 de enero del 2018, dijo; “cuando uno ama a la Patria no se le roba como hizo un conjunto de sinvergüenzas en la década pasada”. El 30 de septiembre del 2017, ya había dicho en Montecristi que “a cualquier pendejada la llaman revolución”.

Sin darle crédito a rajatabla, hay que procesar lo dicho el domingo último por el excontralor Pólit, para establecer su veracidad o falsedad.

¿No le parece, lector, que hasta antes del gobierno de Moreno, en cuanto a corrupción, usualmente se cumplía aquello de “entre bomberos no se pisa la manguera” ?

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