Desde la barrera comento. Sé que no es de mi incumbencia meterme en asuntos políticos de otro país, pero el amor que le tengo a Ecuador, mi patria emocional, permite que me tome esta licencia.
Quiero felicitar al Presidente actual, Lenín Moreno, quien con inteligencia, audacia, mesura y valor, está logrando darle el giro que estaba pidiendo hace años el país pero que no se atrevía a manifestar por temor a las represalias personales, empresariales y de toda índole a que se verían condenados .
El éxito de la consulta popular así lo demuestra. Las dictaduras disfrazadas de democracia acaban por derrumbarse y sacar a la luz todos los abusos y triquiñuelas que se tenían bien escondidos bajo la premisa de que ese poder absoluto sería eterno y jamás los descubrirían.
Pienso que para el ex presidente Rafael Correa, a quien le reconozco objetivamente muchos de sus logros, fue una sorpresa inesperada y desagradable comprobar en sus dos visitas a Ecuador, que no era bien recibido.
Los años en que el silencio, la prohibición a la protesta se impusieron, a lo mejor le distorsionaron la imagen que el país tenía sobre él. Esto pasa cuando los áulicos impiden que el mandatario de turno sepa la verdad de lo que sucede a su alrededor… como sucede en aquella leyenda del rey que se paseaba desnudo ante la muchedumbre, hasta que un niño destapó la verdad…
No comparto ni las agresiones verbales ni los lanzamientos de huevos, cosas que también están sucediendo en Colombia con los ex miembros de las FARC ahora en campaña política.
La violencia y la ordinariez solo traen más violencia y más degradación.
Por eso me quito el sombrero como se dice respetuosamente ante el presidente Moreno, quien con claridad y firmeza tomó el timón de su país para dirigirlo hacia horizontes más despejados, donde tuvieran cabida todos, dialogando, sacando a la luz trapisondas, poniendo la casa en orden y barriendo con escoba nueva…
El Sí le dará amplitud de maniobra al Presidente para hacer cambios importantes y reconciliar un país que estaba llegando a extremos peligrosos de polarización… Ecuador, país bello, país boutique, país privilegiado en paisajes y etnias ancestrales, se merece este cambio.
Todos los ecuatorianos deberían considerar el pasado un cheque cancelado y darle respaldo total a su nuevo dirigente. Los cambios necesitan tiempo. Lenín Moreno y su equipo merecen esta oportunidad. Nuevos y amplios horizontes se abren. No los dejen enturbiar. Siempre existen nubes borrascosas al acecho para oscurecer este nuevo amanecer.
PD: Ojalá vuelvan las Corridas a Iñaquito. Los derechos de las minorías son sagrados….