El 28 de septiembre de 2016 en Argel, el consejo de ministros de la OPEP decidió reducir su producción. El precio del crudo WTI fluctuaba alrededor de USD 45 por barril, luego que desde inicios de 2011 hasta septiembre de 2014 promediase USD 99. La reducción sería temporal hasta que el mercado pueda absorber el exceso de existencias, que presiona los precios a la baja.
Una vez que se absorbiese el exceso, la OPEP levantaría las cuotas. La OPEP no busca retornar a los niveles de precios de 2014, sino estabilizar el mercado.
En la sesión de noviembre, la OPEP fijó la reducción para cada miembro tomando la producción de agosto como base, a entrar en vigencia en enero 2 017. Rusia, principal exportador de petróleo no-OPEP, se comprometió a colaborar y reducir su producción.
Al Ecuador le tocó una reducción de 26 mil barriles de su producción de agosto, que fue 548 864 mil barriles: una cuota de 523 mil.
Para cuando subió Moreno, estábamos en 536 mil. La posición inicial del flamante ministro de Hidrocarburos Pérez García fue de indicar a la OPEP que Ecuador no se sujetaría a la cuota, lo que causó revuelo: el primer miembro que se desgranaba. La razón: la crisis económica por la que vivía el país, y el proyecto de incrementar la producción, incorporando al ITT.
Posteriormente, Ecuador dio un giro de 180 grados y manifestó que sí cumpliría con la cuota, puesto que el aumento del precio del crudo compensaba la menor producción. El Ministro de Finanzas declaró que ahora sí había renta petrolera.
A la fecha, el precio del barril de WTI es de USD 61,5. La mezcla de crudo ecuatoriano estaría en USD 56 y USD 59; cuando el acuerdo de Argel, vendíamos a USD 39. En la más reciente conferencia de la OPEP, noviembre 30, los ministros acordaron prorrogar las cuotas hasta fines de 2018, para cuando esperan haber absorbido el exceso de existencias.
Creo que cabe que el gobierno se replantee el acatamiento de la cuota OPEP. Es injusta.
A los países se les asigna un mismo porcentaje de reducción de la producción, aunque a algunos se los libera de la misma. Pero no afecta por igual a un país que exporta gran parte de la producción como Arabia Saudita, emiratos y sultanatos, y otros que exportamos tan sólo dos tercios.
En septiembre y octubre, los meses más recientes para los que hay datos y en que cumplimos fielmente con la cuota OPEP, nuestra producción bajó 4%, pero el volumen de nuestras exportaciones de crudo y netas de importaciones se contrajo 18%, un sacrificio mayor al de otros miembros. Si bien el precio subió un 12%, el valor de las exportaciones netas de hidrocarburos fue menor en 5%.
Esto es inaceptable. Nuestra posición debería ser incumplir la cuota OPEP, y explicárselo a nuestros socios. Aunque a regañadientes, tendrán que aceptar.