Los ocho por el cambio

Estamos a dos domingos de las elecciones presidenciales. El Ecuador se juega por el cambio en varios escenarios políticos distintos.
En mayor o menor medida los ocho candidatos presidenciales han hablado con diversa intensidad y énfasis del cambio.

Lo dicen sus discursos, en unos casos, su talante o disposición anímica y los dicen aún los spots de la campaña que compiten en desigualdad de condiciones con la inmensa , invasiva propaganda del Gobierno.

Un primer cambio que a esta altura luce evidente y que influirá en el escenario político de los próximos cuatro años es la composición de la Asamblea Nacional. Tal parecer que no habrá una fuerza hegemónica aunque si una primera minoría y que las plataformas que apoyan a los cuatro candidatos presidenciales que se muestran más fuertes en las encuestas tendrán bloques importantes aunque no mayoritarios. Las alianzas se impondrán para hacer ententes de Gobierno o para cambios puntuales que la mayoría de candidatos ofrece hacer.

El diálogo se muestra como el mejor camino para la gobernanza y el cambio.
Las aplanadoras y el poder aplastante de 'alzamanos' y votaciones excluyentes parece que no se repetirían esta vez.

El candidato oficialista de Alianza País Lenín Moreno aterrizó en Quito para iniciar su campaña presidencial con un mensaje de cambio. Podrá ser un cambio de formas, de estilo, de tono del discurso, pero cuando hemos vivido un poder imperante tan absorvente y que llena los espacios, ese solo hecho marca un matiz, aunque el Presidente haya advertido al poco tiempo que 'no nos apartaremos ni un milímetro' del sendero la revolución.

'El cambio va porque va' es el lema de la campaña del empresario Guillermo Lasso, el candidato de Creo y Suma quien en su larga campaña ha proclamado su idea de cambiar las cosas, gestar un nuevo modelo.

'Este cambio es positivo' dice la propaganda del Partido Socialcristiano -Madera de Guerrero que promociona la campaña presidencial de Cynthia Viteri.

Y la plataforma de partidos y movimientos del centro hacia la izquierda que auspicia a Paco Moncayo se llama nada menos que 'El Acuerdo Nacional por el Cambio'.

A esas propuestas de cambio habrá que sumar el slogan de Abdalá Bucaram Pulley. 'La nueva fuerza del cambio' ( Jaime Roldós, esposo de la tía de 'Dalo', Martha Bucaram, se presentó en 1979 con la proclama de 'La fuerza del cambio').

Así mismo Iván Espinel, se dice equidistante del oficialismo y la oposición, ya que esas posiciones piensa, no traerán cambio.

Patricio Zuquilanda plantea con convicción que el país va a cambiar, en una de sus recientes formulaciones de campaña.

Al emitir la proclama de 'no somos los de ahora ni los de antes' Washington Pesántez nos habla de cambios incluso en una Asamblea Constituyente y plantea la tercera vía.

Polibio Córdova de Cedatos afirma que la gente quiere un cambio. El 69%, cambios importantes y el 20%, cambios graduales.

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