El 25 de noviembre de 1951 fue inaugurado el Estadio Olímpico Municipal de Quito, con un cuadrangular internacional de fútbol, y los detractores de la obra la criticaron y calificaron de “elefante blanco”, pues, consideraban que era muy grande y distante, pero el día mismo que abrió sus puertas se llenó y, desde entonces, cuando se efectúan eventos importantes resulta insuficiente.
Dicho escenario deportivo fue construido por la Compañía Mena Atlas, bajo contrato con el Municipio capitalino, cuyo Alcalde era entonces el doctor José Ricardo Chiriboga y pocos años después fue entregado en concesión a la Concentración Deportiva de Pichincha. Está ubicado en el barrio El Batán, que en la actualidad constituye ya el centro comercial de la urbe.
El aforo inicial fue de 45 mil espectadores, pero años más tarde se colocaron 7.800 butacas en palco y preferencia y su capacidad” bajó a 35.740 personas. Durante su trayectoria se han cumplido dos remodelaciones, pese a lo cual en la actualidad el Estadio Olímpico Atahualpa es un recinto anticuado, deteriorado e inconcluso, especialmente en su parte exterior, de ahí que es indispensable su ampliación estructural y modernización o la construcción de uno nuevo, que cuente con suficiente espacio para estacionamiento de vehículos y con todos los servicios que contempla un estadio moderno, como merece la capital de la República.
Sólo como anécdota del estilo imperante en la década de las manos limpias y corazones ardientes, vale recordar que en febrero del 2014, el ministro de Deportes de entonces, José Francisco Cevallos, en vísperas de elecciones, proclamó que el Régimen tenía listos los estudios y los recursos para que el nuevo Alcalde de Quito, que se daba como seguro sería de las filas del correísmo, inicie de inmediato la remodelación del estadio Olímpico Atahualpa. Todo quedó en nada.
El actual alcalde, doctor Jorge Yunda, manifestó que este recinto deportivo cumplió ya su vida útil y que “ya no da más” y dio a conocer su idea, para unos, pintoresca y utópica y para otros, novedosa e interesante de construir un campo deportivo en la Mitad del Mundo, de tal manera que la mitad de la cancha coincida con la Línea Equinoccial. Soñar no cuesta nada.
Hace tres días el urbanista Fernando Carrión, asesor del burgomaestre, ha dado a conocer el proyecto del Corredor Metropolitano y ha mencionado someramente que dicho plan incluye la construcción de un nuevo estadio.
Desde luego el Gobierno también tiene su idea para la construcción de un nuevo estadio, pues, el Presidente hizo una nueva promesa, difícil de cumplir, la construcción de mil canchas y planteó a los Mandatarios de Colombia y Perú aunar esfuerzos para, en forma conjunta, gestionar ante la FIFA la asignación de la sede para la realización del campeonato mundial del año 2030 en los tres países, lo cual implica contar con escenarios que cumplan varias exigencias.
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