Obesidad Mórbida

A las personas con sobrepeso entre el 50 y 100% superior al normal, se les somete a la cirugía bariátrica para reducir el volumen de alimentos que ingieren y evitar consecuencias fatales, como accidentes coronarios, cerebrovasculares, cáncer y graves enfermedades. El Estado ha llegado a una obesidad de tal magnitud, que requiere con urgencia una cirugía económica profunda para salir de la crisis.

Entre 2006 y 2014 el gasto público pasó del 21 al 44% del PIB, lo cual es demencial e insostenible.

Actualmente el Ecuador enfrenta un gigantismo estatal que absorbe una enorme parte de la riqueza nacional sin que contribuya al crecimiento de la economía y al mejoramiento social. Al contrario, la economía ha decrecido o crece muy lentamente en los últimos años, ha aumentado el desempleo abierto u oculto, e inclusive han crecido índices fundamentales, como desnutrición infantil y sectores de pobreza extrema.

El gobierno central tiene 23 ministerios y 12 secretarías de nivel ministerial. Existen 30 viceministros y 95 subsecretarios. Por lo tanto, solamente contando ministros, viceministros y subsecretarios hay 160 funcionarios que perciben remuneraciones 10 o 15 veces el salario mínimo unificado y que tienen a su servicio despachos, asesores, secretarias, asistentes, vehículos, choferes, celulares, y guardias de seguridad, que multiplican exponencialmente el gasto.

El gravísimo problema que afecta al país parte del gigantismo estatal, de la proliferación de entidades que nada aportan al desarrollo, sino que más bien lo estorban, porque los ciudadanos tienen que dedicar tiempo y recursos para atender los endiablados trámites. Por ese absurdo gasto, entre el gobierno de Correa y el actual, el endeudamiento público ha pasado de USD 12 mil millones a cerca de 70 mil millones. Pese al maquillaje, es evidente la violación de la norma legal que limita el endeudamiento al 40% del PIB, es decir, alrededor de USD 40 mil millones. Y es indispensable que se establezcan responsabilidades personales de quienes se han saltado a la torera expresas normas legales. Y esto, sin entrar al oscuro mundo de los sobreprecios, la calidad de las obras, la inutilidad de varias de ellas, en suma, la corrupción llevada a niveles insólitos. Y si las autoridades actuales decretan nuevos impuestos para echar mano al bolsillo de los ciudadanos y mantener la obesidad mórbida del Estado, agravarán la crisis y la volverán cada vez más profunda.

Para tener una idea del gigantismo público ecuatoriano, una ilustrativa comparación: Suiza, que tuvo en 2016 un PIB per cápita de USD 78 812, frente aUSD 5 968 del Ecuador, tiene 7 ministerios, de entre cuyos titulares la Asamblea designa cada año al presidente. No tiene 2 aviones presidenciales y menos un séquito de asesores, secretarios y guardaespaldas, y un gigantesco personal de servicio.

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