El señor alcalde, Dr. Barrera y el Gobierno Nacional, durante la inauguración del aeropuerto, lo han publicitado como obra del actual Gobierno.
El Lic. Vallejo en tres artículos sucesivos de EL COMERCIO, ha defendido y ponderado la gestión de la administración del general Moncayo, quien fue el impulsador del aeropuerto, según dicha versión.
El general Moncayo, en EL COMERCIO, hace una extensa aclaración de pormenores del contrato del aeropuerto; reclamando el mérito de su autoría y negando sobreprecio.
Estas tres versiones nos deja a la ciudadanía con una gran incógnita: ¿cuál es la verdad del largo proceso de contratación y construcción del nuevo aeropuerto? Nos queda como un resultado de las gestiones realizadas, por las dos administraciones a cargo: la incapacidad de las vías de acceso al nuevo aeropuerto. ¿Por qué la administración del Dr. Barrera desechó la vía Gualo-Puembo que ya la tenía planificada y financiada la administración del general Moncayo? ¿Acaso, esa vía, no sería la más directa a la nueva terminal aeroportuaria de Quito? Como ciudadano interesado en el desarrollo de nuestra ciudad de Quito, me permito sugerir, señor Director, que la Contraloría contrate una auditoría internacional de reconocido prestigio para que, alejada de los influjos políticos, nos diga la verdad. Que los quiteños sepamos cuál es el verdadero costo final del Aeropuerto Mariscal Sucre, cómo lo vamos a pagar y cuáles son las responsabilidades de cada uno de sus actores y administradores municipales.
La obra más importante de dos administraciones municipales sucesivas así lo amerita.