Para que la industria cinematográfica de un país florezca no basta una producción voluminosa y el desarrollo de su calidad, es necesario mostrar, difundir, exponer, en fin, promocionar.
Ciertamente el cine ecuatoriano ha evolucionado en los dos primeros sentidos… y ahora también hay un progreso en cuanto a las acciones de promoción; es un placer comentar el lanzamiento de la Segunda Semana de Cine Ecuatoriano en París, Imágenes [Des]centradas.
Para el desarrollo de una industria cinematográfica de calidad se requiere un proceso de aprendizaje, de maduración; asimismo la realización de eventos que efectivamente comuniquen el cine nacional no es una destreza que aparece de la noche a la mañana, requiere capitalizar experiencias, sobre todo cuando estas son exitosas.
La primera semana de Imágenes [Des]centradas, en el 2011, fue un éxito; en una ciudad con una oferta cultural abrumadora como es París, se consiguió atraer a más de 1200 asistentes. Se logró finalmente insertar un acontecimiento ecuatoriano en la cartelera de eventos culturales en Francia, que entre sus innumerables sucesos todavía no contaba con un evento anual de nuestro país.
Sin embargo esta vez la organización no se ha contentado con una repetición de lo ya conseguido. Tras afirmar la existencia del cine ecuatoriano el año pasado, el siguiente paso es incluir en el debate cultural los enfoques sobre el Ecuador que se han generado desde el exterior. Así, en esta edición, se han incluido en la cartelera películas de cineastas franceses que decidieron apuntar sus cámaras hacia nuestro país.
No se pretende meramente una muestra pasiva sino una interacción cinematográfica, un diálogo de puntos de vista que enriquezca el programa. En palabras del ex Ministro de Cultura, Ramiro Noriega, quien ha estado al frente de la iniciativa, “el carácter identitario se completa desde la perspectiva del otro, no podemos contentarnos con una visión nombrilista del país”.
La filosofía detrás de esta acción es refrescante y excelente, poner en marcha la actividad del Estado para abrir puertas a los ciudadanos. Los poderes públicos no han buscado ser los protagonistas sino que sus esfuerzos se han puesto en marcha para que nuestros artistas tengan una exposición internacional.
Hace un año esta iniciativa nacía con la ambición de impulsar una política pública certera que apuntale el movimiento cinematográfico nacional. Un año después, los resultados son alentadores: directores, productores y actores pueden contar con un evento institucionalizado que aporta a la difusión del cine nacional en París. Ojalá esto sirva de ejemplo y se reproduzca en otros países.
La semana de Imágenes [Des]centradas tendrá lugar del 22 al 27 de Octubre.