Una pregunta de noviembre. ¿Qué tal si la música ecuatoriana más tradicional y expresiva –la del pasacalle y el albazo- resuena con entusiasmo singular durante la Fiesta de Quito número 52, en diciembre próximo? Una celebración con esa fórmula (música tradicional al máximo) fue sugerida al público en general – capitalinos y chagras- por Claudio Jácome Harb, – un baluarte de quiteñidades- quien tiene la seguridad de que esa colección de notas “antiguas” constituye un acervo invalorable, que merece pleitesía y nunca el olvido. Consta todavía en las memorias el recuerdo y la emoción de los pasillos, los pasacalles, los albazos y, por cierto, de los sanjuanitos, los danzantes, los yaravíes, los aires típicos y otras piezas ecuatorianísimas que merecen ser el telón musical de fondo en la semana festiva, aprovechando la oportunidad para recordar a los artistas de ayer, igual que a las orquestas y las bandas que fueron los baluartes ras ras.
La idea lanzó Claudio Jácome Harb, por Radio Quito, con la aclaración de que el Municipio quiteño sí se preocupa sobre el tema y todos los años desarrolla programas con la música de la Patria. Eso en honor a la verdad. La iniciativa de Claudio contempla que los artistas ecuatorianos jóvenes contribuyan interpretando durante esa semana la música de ayer y los medios aporten voluntariamente con la música y con semblanzas de los artistas de siempre.
Otra calificada figura nacional de la música, Margarita Laso, anota que las ideas positivas relacionadas con la música del Ecuador son plausibles, por supuesto. Y hablando de la música patria anota que –si bien afronta altibajos y atrasos- se puede advertir que hay crecimiento en varios aspectos, entre ellos en la producción, y no solo en lo que se refiere a la música patria de una época o a un estilo sino también a otros ritmos, modernos y aun con música de otras latitudes, como un rock criollo.
Por otra parte, anota, Ecuador es un notable importador de música mientras se registra poca exportación. Realmente se requiere un mayor apoyo de los medios de comunicación. Con todo y ello hay un buen público consumidor de música criolla, anota.
Claudio Jácome se aproxima a los 40 años de entrega total a la música y fundamentalmente a la ecuatoriana, como lo fueron antaño su padre Humberto Jácome y su hermano Fernando, ambos fallecidos. Humberto Jr. es su gran compañero y ellos presentan cada año, en diciembre, el programa ‘Quiteñidades’. En el programa de Radio Quito intervinieron, además, Miguel Rivadeneira y Gonzalo Ruiz, quienes anotaron que –según los relatos históricos- la fiesta de Quito nació en diciembre de 1959, con una invitación a rendir culto al albazo y al sanjuanito, así como a la tradicional serenata. Margarita Laso es solista y tiene un grupo musical de amplia acogida. Su esposo, Pablo Balarezo, es un virtuoso de la marimba.