¿Negociar con China? Sí

Pero, sabiendo hacerlo. No como en el correato en que se convino y suscribió instrumentos lesivos al Ecuador.

Cerca -más/menos- del 80% de los contratos con empresas chinas han significados problemas aun no solucionados.

Esas empresas son del gobierno chino, pero bajo la forma de empresas con personería jurídica propia. Algunas celebraron importantes subcontratos con nacionales y con otras empresas extranjeras.

En algunos casos, las obras y los servicios se pagaron a las empresas chinas con recursos del presupuesto del Estado y/o de entidades del sector público ecuatoriano. En la mayoría con financiamiento de entidades financieras del gobierno chino, mediante líneas de crédito condicionadas a ser usadas sólo con empresas chinas. O sea, créditos amarrados. Sin embargo de tal condicionalidad, el gobierno chino y sus entidades financieras aclaran que los incumplimientos de las empresas chinas no pueden afectar los pagos de los créditos de tales entidades financieras.

En otras palabras, como que si la mano izquierda -en el caso- condicionó el uso de la mano derecha, para los contratos de construcción y/o la provisión de bienes y servicios, caso contrario no había crédito; pero, los perjuicios causados por las empresas contratadas sólo son problema del Ecuador y no obligación de China su solución.

Los problemas van desde las grandes obras -como las severas fallas en Coca Codo Sinclair- hasta otros contratos, las unidades del milenio, provisiones de mala calidad, como los grilletes y las cocinas de inducción. El Ecuador no debe perder cientos de millones de dólares por los incumplimientos de las empresas chinas. Tampoco hay que olvidar lo de las preventas de petróleo, en grave perjuicio para el Ecuador.

El ex -presidente Correa, cuando recibió al presidente Chino, Xi Jinping, el 18 de noviembre del 2016, cuando éste estuvo en Quito de tránsito para una reunión de los países de la Cuenca del Pacífico en el Perú, expresó “Es la visita más importante de un jefe de Estado en la historia del Ecuador, China es una potencia mundial, con la mayor población del mundo, es el mayor financista del mundo”. Un exabrupto más del ex-presidente Correa, al minimizar múltiples visitas que el Ecuador ha recibido en su historia.

Se ha publicado que funcionarios de China han puntualizado que no están de acuerdo que los contratos con sus empresas estén sujetas a las auditorías de la Contraloría General ni a investigaciones de la Fiscalía del Ecuador. Pretensiones inadmisibles.

Debe haber una misión del Ecuador con una agenda que sin rompimientos inconvenientes para nuestro país, mejore los términos de relación con China, antes de comprometer más contratos cuantiosos con más endeudamientos que se asuman.

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