No hay por qué escatimar los elogios: seguramente se los merece, el singular volumen que acaba de poner en circulación la Casa de la Cultura Ecuatoriana, coincidiendo con la rendición de cuentas ofrecida por su presidente, Raúl Pérez Torres, uno de los últimos días de este cálido mes de agosto.
Bajo el nombre de ‘Agenda particular’ toda la obra gira en torno del extraordinario artista Joaquín Pinto quien viviera entre el año 1842 y el 1906, justo al principio de una centuria muy dramática. Allí constan textos escritos por el artista, anotaciones, comentarios, transcripciones y apuntes vinculados con el arte.
Pérez Torres precisa que “la CCE entrega esta perla de sus archivos más preciados para multiplicar e ir completando la percepción de característica y diversa identidad nacional ecuatoriana”.
Al explicar las notas del libro en la colección de la CCE, se puntualizó que prácticamente es un cuaderno de trabajo que “mide 12 centímetros de alto por 20,5 de ancho y 2 centímetros de profundidad; su pasta dura de cartón grueso, está forrada con papel marmolado en tonos ocres, con los inicios de las pastas, en color café; de formato rectangular horizontal, internamente cosido en su lomo. Tenía 201 hojas de papel periódico, 199 numeradas y 2 que Pinto dejó al comienzo del libro sin numerar; ahora por las hojas faltantes en total son 197.
Agrega Pérez Torres que por lo demás, “el libro es una verdadera joya. La CCE comparte con el público el privilegio de visualizar la genialidad de Joaquín Pinto en este facsímil, acompañando paso a paso los intereses, sitios recorridos, aficiones y conocimientos adquiridos por el artista durante el período en que usa este ‘Álbum particular'”.
El estudio introductorio, confiado a la minuciosidad de la ‘magíster’ Verónica Muñoz R., precisa otros aspectos singulares, lo mismo que hace el director de Museos, Guido Díaz, quien manifiesta “La obra de Joaquín Pinto es importante por su técnica, por su calidad pero es adicionalmente significativa porque muestra la transición de un tiempo a otro en lo que se refiere a la pintura. Está dejando el período clásico y llegando al modernismo, a otra forma de entender e interpretar la realidad”.
Realmente la obra “Álbum Particular, que recoge los múltiples talentos y las nociones técnicas del gran pintor Joaquín Pinto, resultó una conmemoración idónea para el día de la cultura y seguramente se debió en buena parte a la iniciativa de Patricio Herrera Crespo, muy eficiente en cuanto a sus labores como director de la sección de publicaciones de la CCE.
Notable autodidacta, Pinto se instruyó en muchos campos de la cultura y tal como le recordaba el reportaje de EL COMERCIO, él mismo fue quien definió mejor su labor, cuando aseveró que “el pintor debe pensar tan bien como un historiador, con tanto sentimiento como un poeta y con igual profundidad que un filósofo.