Causa conmoción y miedo el avance de la criminalidad, no solo en cuanto a su extensión sino al irrespeto a la vida humana acudiendo, en muchos casos, a la crueldad más espantosa.
En estos días se informa que en la Asamblea Nacional avanzan en la tipificación (creación) de un delito específico cuando la víctima del asesinato u homicidio es una mujer. Lo denominan “femicidio”.
Estamos llegando a extremos. Según el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana de la Capital, entre 2009 y 2012 se han registrado 133 casos de femicidio. A mediados de agosto, en Ambato apareció el cadáver de la joven de 22 años de nombre Jenny. En Ibarra, el 28 de febrero hallaron el cadáver de Gabriela, de 25 años, oculto en un saco de yute y víctima de agresiones sexuales y de asfixia. Tungurahua está afectada por el crimen de femicidio. En los últimos tres años, cinco jóvenes mujeres muertas con signos de golpes, tortura y violación. En Quito, sigue la lucha en busca de una condena por el asesinato de la joven Karina. Y así por el estilo.
Nuestro Código Penal cuando se refiere al asesinato registra como víctimas a los ascendientes (padre, madre, abuelos); o descendientes (hijos, nietos, bisnietos); al hermano; al “cónyuge”, es decir a quien está casada legalmente. En estos casos prevé una pena especial de 16 a 25 años de reclusión. Hay un vacío respecto a la mujer que no es cónyuge. No tiene la protección especial por esa condición; y -al parecer- está bien que se independice su caso pues, en la actualidad, hay muchas mujeres que solamente forman pareja y tienen derecho a la vida e integridad .
También hay sanción por el homicidio inintencional, causado por falta de previsión o de precaución, pero sin intención de atentar contra otro (art. 459 C.P.) Inclusive está legislado el caso de muerte causada por un deportista, en el acto de un deporte y en la persona de otro deportista en juego. En principio no se prevé una pena si aparece claramente que no hubo intención de causarlo. Pero el Código dice: “En caso contrario, se estará a las reglas generales de este capítulo, sobre homicidio “.
No hay día en que no se revelen muertes en tránsito. Mas, en cuanto a delitos mayores, en un solo día, diario El Universo publica estos títulos: “Roban 180 000 dólares en relojes y los venden en Trinitaria”.-“Sacapintas hirieron a taxista en Manta y le robaron 1 500 dólares”.- “No saben nada de taxista hace 8 días”.
Causa angustia conocer, cual pan de cada día, asesinatos, robos, asaltos, inseguridad. Es plausible la dura lucha del ministro del Interior señor José Serrano contra tanto delincuente; de la acción infatigable de la Policía, capturando malhechores, secuestradores, cocaína por toneladas; pero el fenómeno continúa, ante una sociedad inerme y temerosa cuando arriba la noche y aun a la luz del día .