Milagros Aguirre, en su artículo “Si muere, muere” publicado en el más creíble medio de comunicación del Ecuador, EL COMERCIO, con fecha julio 18 del 2011, esboza un resumen de gran valor social y moral de lo que ha sucedido, sucede y seguirá sucediendo con la rica y por cierto olvidada provincia de Orellana; obviamente el olvido se da cuando de dotarnos de los más elementales servicios de salud, educación, control ambiental, seguridad ciudadana, servicios básicos se trata, por que de allí, siempre estará nuestra provincia en la mente de los gobernantes de turno, llámense nacionales, provinciales y locales para alimentar sus bolsillos y con esto su ego, es que claro, como no mirar a Orellana con codicia si encierra las mayores reservas del maldito oro negro, además de una inmensa biodiversidad, culturas ancestrales, reservas acuíferas, vías fluviales, ubicación estratégica y gente trabajadora y noble, ah y casi me olvido, también encontramos al famoso ITT; según el último censo, esta provincia es la que mayor crecimiento demográfico ha tenido en los últimos años, por lo tanto la demanda de bienes y servicios se ha visto incrementada, en consecuencia es urgente recordarles a los administradores públicos, que nuestra novedosa Constitución está orientada a dotarnos del sumak kausay a todos los ecuatorianos, pero claro está, según lo descrito por la articulista, dista mucho este enunciado de la práctica; entonces es la oportunidad de considerar a esta exuberante región como objetivo primordial para el desarrollo de todo el país y dotarnos de los mejores y más elementales servicios, porque de hecho por lo señalado y por todos conocido esta provincia genera inmensas cantidades de recursos, denle al César lo que le corresponde, antes de que el león dormido despierte de su letargo.