Mockus, Santos, Sanín

El próximo 30 de mayo se celebran en Colombia elecciones. Uno de los temas que mayor interés y expectativa genera en la opinión pública regional tiene que ver con los dos candidatos presidenciales que pasarán a la segunda vuelta. ¿Mockus, Santos o Sanín?

La verdad es que estas elecciones han estado marcadas por muchas sorpresas. Al inicio de la campaña electoral, el foco de atención estaba puesto fundamentalmente en dos candidatos: Juan Manuel Santos (Partido Uribista) y Normí Sanín (Partido Conservador). A fines de marzo, Santos lideraba las encuestas con un 36 % frente a Sanín que tenía el 17% y Mockus el 9%. Sorprende que, transcurridas las semanas, no solo que Mockus subió en las encuestas sino que está a la cabeza tomando considerable ventaja sobre sus competidores cambiando diametralmente el escenario electoral. ¿Qué paso?

No es tan fácil la respuesta. Por un lado tenemos el buen manejo que Antanas Mockus ha tenido de su campaña política. Su alianza con el ex alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, ha sido importante. Pese a las críticas que le han hecho a Mockus de ser ‘verde’ e idealista, la articulación de un discurso simple y concreto ha calado más en la población que sus rivales. A esto se suma el peso que le ha dado al tema de la ética y de los valores democráticos, tan venidos a menos en Colombia por los graves problemas de violencia y desajuste social.

Pero uno de los factores que sin duda han favorecido a Mockus ha sido lo que han hecho y han dejado de hacer sus rivales. Santos creyó que los votos son endosables y que buena parte del apoyo que tiene el presidente Uribe iba a ser recogido por él. Por otro lado, el escándalo de los “falsos positivos” propició no solo un duro impacto a la legitimidad de las Fuerzas Armadas colombianas sino también para Santos. Los ‘falsos positivos’ tienen que ver con el hallazgo de fosas comunes en donde fueron depositados cuerpos de jóvenes que fueron asesinados de manera extrajudicial por parte de militares colombianos.

Pero, más que ello, el rezago de la candidatura de Santos se debe principalmente a un inadecuado manejo del mensaje y planteamiento de propuestas. Además, tanto Santos como Sanín han perdido tiempo valioso en disputas infructuosas como asegurar el apoyo de la clase política y de candidatos que están en los últimos lugares.

Frente a los duros problemas relacionados con la guerrilla y el narcotráfico, Colombia anhela un aire de cambio. Y aunque todavía es prematuro vaticinar quiénes pasarán a la segunda vuelta, habrá que ver cuál de los candidatos logra captar buena parte de la votación que se requiere para ello. Que todo sea por el bien de sus ciudadanos y vecinos.

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